Percibe en "el distanciamiento" de EA del PNV la posibilidad de "un Gobierno a la catalana" entre Eusko Alkartasuna, PSE y EB
BILBAO, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, defendió hoy, para el futuro de Euskadi, un modelo de acuerdo entre partidos "de diferentes sensibilidades" como el de la Fundación Fernando Buesa, en la que existen "diferentes patronos", en referencia a la reciente incorporación del ex presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz.
Tras considerar que no podrá haber un pacto entre su partido y los socialistas mientras éstos no apuesten por "superar el pasado", afirmó que percibe en "el distanciamiento" de EA del PNV la posibilidad de que se pretenda conformar "un modelo a la catalana" entre Eusko Alkartasuna, el PSE-EE y Ezker Batua.
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Barreda manifestó que su partido no ha iniciado la elaboración de las listas para las próximas elecciones y que, aunque tienen nombrado un comité electoral, todavía "no se ha constituido y no ha empezado a trabajar".
El dirigente del PP afirmó que comprende que pueda haber un "cierto morbo" en relación a las listas electorales de su formación, pero indicó que, cuando se den a conocer, éste "quedará muy descafeinado".
A su juicio, quedará evidenciado que no se puede "hablar de un sector crítico" porque en el PP vasco "todos reman en la misma dirección, comenzando" por Carmelo Barrio o Carlos Urquijo. "No se puede hablar de sectores. Lo que importa es que hay un partido renovado, reforzado, que cuenta con todos y que en las listas también se podrá visualizar", apuntó.
Además, afirmó que los populares vascos pretenden hacer una campaña "en la que se refleje un partido abierto, dispuesto a trabajar por el conjunto de la sociedad vasca, a ser alternativa de gobierno", frente a quienes se dedican a "reeditar recetas o escenarios del pasado: el señor Ibarretxe con sus referéndums y el señor López con planteamientos" que "miran más a Cataluña y al modelo del señor Montilla".
Tras precisar que su partido defiende "los mismos valores" de siempre, señaló que pretende "llegar a más ciudadanos" y, con ese fin, han diseñado su campaña electoral "para llamar su atención y transmitir las propuestas de una generación de vascos que sólo ha conocido una fuerza política en el Gobierno vasco, que aspira a la alternancia y la regeneración democrática en el País Vasco".
COLABORACION ENTRE PARTIDOS
Leopoldo Barreda recordó que el conjunto de fuerzas políticas en Euskadi, "en algunas épocas", han sido capaces "de poner en común mucho más de lo que ponemos en común hoy en día, de defender principios y valores democráticos con mucha más claridad de lo que se hace hoy en día".
En este sentido, puso como ejemplo la Fundación Fernando Buesa, en la que, "en estos momentos, hay patronos de muy diferente" sensibilidad política. A su juicio, éste "es un buen modelo, un modelo que supere las diferencias políticas, que no aspire simplemente a romper o dividir el país como ha hecho durante diez años el señor Ibarretxe y que no pretenda levantar continuamente Barreras entre vascos".
"Somos interlocutores con muy diferentes diferentes fuerzas políticas en muy diferentes lugares, también con el PSE-EE. Hemos gobernado con ellos en muchas instituciones, lo hemos hecho con otras fuerzas políticas en otros lugares, lo hacemos hoy en diferentes ayuntamientos con todas las fuerzas del arco parlamentario vasco y creo que, por lo tanto, debe haber espacios para el entendimiento también con el PSE-EE", añadió.
No obstante, precisó que los populares vascos, "pensando en el futuro", aspiran "a una alternativa política que haga otras políticas en Euskadi y la primera cuestión es que el PSE lleva muchos años respaldando los proyectos legislativos y presupuestarios del señor Ibarretxe, y siendo incapaz de ser alternativa al nacionalismo donde le ha tocado hacerlo, por ejemplo, en Getxo o en Álava".
"No vemos voluntad en el Partido Socialista de superar ese pasado y de hacer políticas diferentes. Por lo tanto, pedimos el respaldo de los ciudadanos para liderar la alternativa, la transformación del país", subrayó.
En este contexto, apuntó que "los acuerdos que se puedan alcanzar después de las elecciones de marzo estarán fundamentados en la posibilidad de materializar esa alternativa, de convertir en programas de Gobierno las propuestas del Partido Popular".
En esta línea, aseveró que "los acuerdos o negociaciones futuras serán en torno a contenidos, a programas, a políticas a desarrollar diferentes de las actuales". "Nuestra opción es la alternativa política en Euskadi. Nosotros trabajaremos por esa alternativa, no sólo para cambiar personas o para cambiar fuerzas políticas al frente de la Lehendakaritza", subrayó.
Para Leopoldo Barreda, sus militantes "no entenderían acuerdos que significaran hacer lo mismo con diferentes nombres", en alusión al PSE-EE.
Sobre "el distanciamiento" de EA del PNV, manifestó que "percibe la posibilidad de fuerzas políticas que quieran converger en un modelo a la catalana" con un pacto entre PSE, Eusko Alkartasuna y EB. "Sería reeditar en el País Vasco un pacto como el que hoy respalda el señor Montilla en Cataluña", indicó. En su opinión, éste sería "un mal escenario para Euskadi, como está siendo un mal escenario para Cataluña".
IZQUIERDA ABERTZALE
Barreda mostró su esperanza en que "el escenario" vivido en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, en las que pudieron concurrir candidaturas de ANV y EHAK, respectivamente, "no se repita" y que el PSOE "no se dedique a hacer números antes de impugnar lo que legalmente es una obligación para un Gobierno democrático y responsable".
En este sentido, acusó al Ejecutivo socialista de "haber actuado, en ocasiones, por conveniencia política y no en cumplimiento" de la Ley de Partidos. "Confío en que ese escenario no se repita porque sería muy negativo para el futuro del País Vasco. Espero que se aplique la Ley para conseguir el objetivo fundamental, que es que no haya señores que representen a Batasuna en el próximo Parlamento vasco", dijo.
Además, se refirió al hecho de que no vaya a dar tiempo a que el Tribunal Supremo ordene la disolución de EHAK antes de los comicios. En esta línea, dijo que la Justicia tiene "sus tiempos" y la ejecución de una sentencia "lleva sus pasos y es lenta y compleja muchas veces". "En este tema, lo único que me importa es la actuación política de quienes tienen que ejecutar la sentencia", añadió.
El dirigente popular consideró "grave" la pretensión de los diferentes partidos del tripartito "de oponerse a esa ejecución" y la de "reeditar un 'caso Atutxa' y de que, con una sentencia firme, seguir cuestionando la obligación de ejecutar esa sentencia". "Eso es lo grave, que haya fuerzas políticas que en democracia siguen pensando que, cuando hablan con los tribunales, todavía prevalece su criterio político", aseguró.
Por ello, mostró su esperanza en que ese escenario "no se reproduzca por el bien de la Cámara, por el bien de la democracia y por el bien, sobre todo, de lo que es una concepción de respeto a la legalidad".
