PAMPLONA, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ilegalizada Batasuna afirmó hoy en un comunicado que "es necesario reconocer el conjunto del sufrimiento causado para solucionar el conflicto con expresiones de violencia que padecemos" y añadió que "se deben sentar las bases para la desaparición de todas las violencias dando solución en términos democráticos a los problemas políticos".
Batasuna hizo estas manifestaciones en una nota de prensa tras denunciar la aparición en Pamplona de varias pintadas amenazantes dirigidas contra la familia de Ángel Berrueta, comerciante pamplonés que murió el 13 de marzo de 2004, dos días después de los atentados del 11-M, como consecuencia de los disparos de un policía nacional que se encontraba fuera de servicio. Berrueta era miembro de la asociación Gurasoak, que agrupa a familiares de presos condenados por 'kale borroka'.
La formación ilegalizada afirmó que "quienes utilizan la coletilla del 'respeto a la memoria de las víctimas' para solicitar el cumplimiento íntegro de las penas no se escandalizan porque los responsables de la violencia del Estado contra Euskal Herria ni siquiera pisen la cárcel y, en los pocos casos que la pisen las condenas sean irrisorias y el tratamiento penitenciario de descarado favoritismo".
Batasuna criticó que "la mayoría de los crímenes de la transición quedaron impunes, y los del GAL y los pocos casos de tortura que han llegado a los tribunales se han saldado con castigos de verdadero saldo, hasta hoy, en que asesinatos como el de Ángel Berrueta siguen teniendo un trato totalmente de favor por parte de las instituciones del Estado".
Según la formación ilegal, las pintadas dirigidas a la familia Berrueta "muestran en toda su crudeza la hipocresía de los discursos sobre la violencia y las víctimas con el que UPN-PP sabotea el proceso y que utiliza también el PSOE para escudarse y no abordar de forma seria un proceso para la resolución democrática del conflicto".