ZARAGOZA, 28 Sep. (EUROPA PRESS/Alfonso Pérez Medina) -
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, afirmó hoy que, si existen "indicios" de que algún magistrado del Tribunal Constitucional (TC) "pudiera estar contaminado y no presentara la necesaria imparcialidad", el Gobierno "actuaría en consecuencia".
Bermejo realizó estas manifestaciones tras calificar de "mala noticia" la decisión adoptada ayer por el Pleno del Constitucional con el voto de calidad de su presidente en funciones, Vicente Conde, de aceptar la abstención de la presidenta y el vicepresidente de este órgano, María Emilia Casas y Guillermo Jiménez, respectivamente, en el debate sobre la admisión a trámite del recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el PP contra la reforma de la ley orgánica que regula el funcionamiento de este órgano.
"Es una mala noticia que se tenga que usar el voto de calidad en un tema tan delicado", señaló el ministro antes de añadir que con la decisión adoptada ayer "no emana del tribunal un buen mensaje".
No obstante, Bermejo no explicitó si la actuación que podría adoptar el Ejecutivo a instancia de la Abogacía del Estado consistirá en la recusación de los magistrados Roberto García Calvo y Jorge Rodríguez Zapata, quienes escribieron una carta en la que exigían la dimisión de Casas.
LA QUEMA DE FOTOS, "UNA ANÉCDOTA"
El ministro, que realizó estas manifestaciones poco antes de participar en Zaragoza en la clausura del IX Congreso Nacional de la Abogacía, también calificó de "anécdota" la quema de fotografías de los Reyes que se han venido produciendo en las últimas semanas, y aseguró que estos actos responden a "una epidemia de alcance limitado". De igual modo, consideró un "disparate" la propuesta realizada por la Entesa en el Senado para que el presidente del Gobierno sea el jefe del Estado.
"El Gobierno cree que la Corona goza de una buena salud y prefiere ver a los 45 millones que convive con naturalidad y que aprecia las instituciones", señaló Bermejo. De igual modo, indicó que nadie debería "empeñarse en hacer de eso una categoría y menos una categoría política" y que "los símbolos están muy bien, sobre todo cuando son aceptados".
