VALENCIA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aseguró ayer que los dirigentes del PP "están más preocupados por ver quién va a ser el sucesor de Rajoy que por trabajar en proyectos que garanticen una alternativa al Ejecutivo nacional" y señaló que es un partido que "mira hacia su pasado".
Blanco realizó estas declaraciones durante la rueda de prensa que ofreció ayer en Valencia junto al secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, para dar a conocer los ejes de la campaña electoral de los socialistas para las próximas elecciones generales, para así lograr conseguir "una mayoría reforzada en marzo de 2008 que permita seguir gobernando en este país para garantizar nuevos derechos, más bienestar, más progreso y más posibilidades de desarrollo".
Asimismo, aseguró que comparte las "prioridades" de los socialistas valencianos para "conseguir ganar también en la Comunitat" en los comicios electorales. En esta línea, destacó que el "trabajo" que tiene ahora el PSOE es "explicar lo que hemos hecho para que los ciudadanos sepan que hemos cumplido de la A a la Z nuestro programa electoral y pedirles que confíen en nosotros".
En esta línea, Blanco indicó que lo que van a hacer los socialistas "va en contraposición a la actitud que adopta el PP, tanto en España como en las comunidades autónomas", precisó. Así, criticó que el PP "mira hacia su pasado".
Al respecto, el responsable de Organización manifestó que los ciudadanos "no quieren un gobierno que no les garantice derechos", y añadió que esta situación "se ve en la Comunitat con la dejación del PPCV en la aplicación de la Ley de la Dependencia". Del mismo modo, apuntó que si ganara el PP la población "estaría amenazada con la derogación de la Ley de Igualdad", ya que este partido "no la votó".
"Los ciudadanos no van a apostar por un partido que derogaría también la Ley de Ordenación Educativa y que volvería a obligar a los niños a estudiar Religión en los colegios", subrayó Blanco, quien comentó que si el PP ganara los comicios generales "no se impartiría la asignatura Educación para la Ciudadanía". Al respecto, se preguntó "por qué a estos patriotas de hojalata les molesta que a los niños se les enseñe en la escuela el contenido de la Constitución".
El secretario socialista criticó que el PPCV "no complementa las pensiones y no garantiza el acceso a la vivienda", un asunto que, según afirmó, "es una apuesta del Gobierno de España" pero necesita "tener cooperación y colaboración con los gobiernos de las comunidades autónomas".
En esta línea, remarcó que los votantes "no van a apostar" por un Ejecutivo que, en su opinión, "volvería a poner a Alfredo Urdaci al frente de televisión pública, y con él la mentira, la manipulación, el engaño y la censura como ha sido reconocido por los tribunales", precisó.
José Blanco subrayó que cuando los ciudadanos tengan que votar "mirarán lo que han hecho unos y lo que han dejado de hacer otros", y agregó que "en el espejo del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, verán lo que haría el presidente del PP, Mariano Rajoy, si llegara a presidir el Gobierno de España".
Asimismo, lamentó que los dirigentes populares "están más preocupados por ver quién va a ser el sucesor de Rajoy que por trabajar en proyectos que garanticen una alternativa al Ejecutivo nacional".
Por su parte, Joan Ignasi Pla manifestó que, debido a los resultados electorales del pasado 27 de mayo, el PPCV "anda crecido y un poco sobrado". En esta línea, instó a los dirigentes populares a "estar atentos", ya que el PSPV es "un partido serio con capacidad de trabajo y con fortaleza para bajarle los humos", subrayó.
Del mismo modo, Pla aseguró que la Comunitat Valenciana es una autonomía "importante para el conjunto de España", y subrayó que con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, esta comunidad "ha mejorado de manera sustancial".
Por otro lado, José Blanco, preguntado por el balance de los resultados que obtuvo el PSPV en las elecciones autonómicas, aseveró que su partido "siempre escucha a los ciudadanos y, a partir de ahí, toma decisiones, analiza su proyecto y decide cuál es su planteamiento de futuro", y añadió que "es lo que hemos hecho a lo largo de la historia partiendo de un acatamiento del resultado electoral".
"POLÍTICA DE CRISPACIÓN"
En esta línea, comentó que el PSOE "no hace como el PP que, a fecha de hoy, todavía no ha aceptado la derrota del 14 de marzo de 2004", de modo que "genera una política de crispación y de enfrentamiento porque no sabe interpretar la derrota", incidió.
Sobre este aspecto, Blanco apostilló que "cuando uno no interpreta bien la derrota, los ciudadanos, en la siguiente oportunidad, le señalan el camino, con una derrota más contundente", al tiempo que anunció que esto "le va a pasar al PP en las próximas elecciones".
Preguntado por si el PSPV está "motivado" de cara a las comicios generales en los que contará con una nueva dirección, manifestó que esta formación política "tiene mucha masa crítica para hacer un gran trabajo y una dirección cohesionada para encauzar ese trabajo".
Del mismo modo, aseguró que los socialistas "tienen muy claro cuál es el objetivo que más conviene a los intereses de los valencianos", que, a su juicio, es "contribuir activamente a una mayoría reforzada".
