BNG confía en que Calormarde no interfiera en el Grupo Mixto y Na-Bai teme que se convierta en un "un cajón de sastre"

MADRID 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

El BNG y Nafarroa Bai, dos de las formaciones que integran el Grupo Mixto en el Congreso, han mostrado sus recelos ante la posibilidad de tener como nuevo compañero al hasta ahora diputado del PP Joaquín Calomarde, quien se ha dado de baja en el partido pero no tiene previsto renunciar a su escaño. Mientras el BNG confía en que, de pasarse al Mixto, Calomarde no interfiera en el trabajo del grupo, Na-Bai teme que éste se convierta en un "cajón de sastre".

Calomarde remitió este fin de semana un correo electrónico al presidente del PP, Mariano Rajoy, comunicándole su "dimisión irrevocable" como militante de este partido. Eso sí, este parlamentario valenciano ha dicho que no tiene intención de renunciar a su acta de diputado por entender que el escaño le pertenece por mandato constitucional.

Si se produce la incorporación de Calomarde al Grupo Mixto, integrado hasta ahora por BNG, EA, Na-Bai y CHA, sus diputados tendrán que reordenar sus recursos y subvenciones, así como los cupos para presentar iniciativas y los tiempos de intervención en los distintos debates del Congreso.

BNG: LEGAL PERO "DISCUTIBLE".

En declaraciones a Europa Press, el portavoz del BNG en la Cámara Baja, Francisco Rodríguez, admitió que la posibilidad de que Calomarde caiga "de rebote" en el Mixto es "legal", pero "discutible" desde el punto de vista político ya que, aunque el escaño sea nominal, los diputados son elegidos porque se presentan bajo las siglas de un partido, en este caso el PP.

A su juicio, dado que faltan unos meses para la disolución de las Cortes si el parlamentario valenciano "tiene un poco de respeto y dignidad" no debería interferir en la marcha normal del Grupo Mixto ni reducir la capacidad de las formaciones que lo integran.

NA-BAI: EL GRUPO MIXTO DEBE ANALIZARLO.

Por su parte, la diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, señaló a Europa Press que una nueva integración obligará a reordenar el Grupo Mixto, sobre todo en el reparto de iniciativas parlamentarias y de tiempos.

"Esto nos obligaría a reubicarnos en este momento de la legislatura y ahora viene a ser una suerte casi de cajón de sastre. No tiene mucho sentido", declaró Barkos, quien cree que la incorporación de Calomarde requiere una reunión de las formaciones que integran el Grupo Mixto para analizar la situación.