Ve prematuro celebrar el Congreso Federal en febrero y considera que se debe dar un proceso más participativo y abierto
MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Instituto Universitario Europeo, Josep Borrell, ha considerado este martes que el PSOE debería emular el procedimiento utilizado por los socialistas franceses, con debates entre los candidatos, para elegir a su nuevo líder en el Congreso Federal que se celebrará en febrero, aunque ha señalado que ve prematuro y acelerado el proceso.
En unas declaraciones a la Cope recogidas por Europa Press, Borrell se ha mostrado partidario de seguir el ejemplo de los socialistas franceses, en la línea de lo expresado por el presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, que el pasado mes mayo, con ocasión de las primarias celebradas para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno, subrayó la necesidad de celebrar un proceso abierto y participativo.
Para Borrell, las primarias que dieron como ganador a Alfredo Pérez Rubalcaba no fueron el paradigma de la perfección, ya que en su opinión "se hubiese debido pasar por un proceso de elección del candidato a la presidencia del Gobierno más participativo y más directo". "En mi opinión es que se hubiese debido hacer lo que el secretario general del Partido proponía", ha afirmado.
Dicho esto, el exministro socialista ha incidido en que el PSOE debe "aceptar" que cuatro millones de españoles han decidido dejar de votarles en las últimas generales e intentar avanzar en un debate interno evitando personalismos que pudiesen lastrar el análisis político.
Así, ha manifestado que, tras perder las elecciones, hay que buscar los motivos porque, según él, "por algo será" que se ha perdido el apoyo de la mayoría. En cualquier caso, ha asegurado, "lo que se necesita es un estudio de la situación alejado de si alguien se queda o se va".
A su juicio, "es el momento para que el PSOE haga las cosas con calma" y sin convertir los asuntos políticos en "algo personal", ya que "nadie nos persigue". "Yo aconsejo más tranquilidad", ha dicho, al tiempo que ha criticado el emplazamiento del Congreso Federal en febrero, una disposición que ha tildado de prematura.
Según el exministro de Obras Públicas, "la participación democrática requiere tiempo" y es un error hacer las cosas "comiéndose el turrón, acuciados por el sentimiento de vacío, de cierto vértigo". "Mis compañeros tendrían que hacer una discusión lo menos personal posible, haciendo la distinción entre el debate de ideas y de personas", ha matizado.
EL EURO "TIENE MUY BUENA SALUD"
Por otro lado, respecto a la circunstancias económicas que atraviesan España y el conjunto de la UE, el exdirigentes socialista ha descartado que la crisis vaya a provocar que ningún país salga de la moneda única, puesto que "no hay procedimientos jurídicos para echar a nadie". "Se especula mucho" sobre la moneda, "pero tiene muy buena salud y nos convendría incluso que fuera un poco más débil", ha incidido.
Según Borrell, "lo que está en crisis son algunos países que presentan un problema de endeudamiento excesivo público, en el caso de Grecia, o privado, en el caso de Irlanda o España", y en este sentido, ha señalado la necesidad de "buscar soluciones concretas" para los problemas, ya que los orígenes son distintos. "En Grecia el déficit causó la crisis y en España la crisis causó el déficit, y las terapias, por lo tanto, no pueden ser las mismas", ha insistido.
En este aspecto, Borrell ha hecho un llamamiento a la unidad y se ha posicionado radicalmente en contra de una Europa a dos velocidades. "Lo ideal sería que Alemania aceptase que el BCE actuase de prestamista en última instancia", ha explicado, al tiempo que ha apuntado que simplemente "con que el BCE dijese que estaría dispuesto a comprar deuda, no tendría que hacerlo" y las primas de riesgo se mantendrían más estables, como ocurre en Estados Unidos o Reino Unido, que tienen su propia moneda.
"FRANCIA YA NO ES PORTAVOZ DE ALEMANIA"
"Europa se construye poniendo en común las cosas", y en estos momentos, "sólo se decide con los acuerdos entre dos de ellos, Merkel y Sarkozy", ha argumentado. No obstante, a este respecto, ha subrayado que la dinámica está cambiando, puesto que las divergencias creadas por "una unión monetaria sin políticas comunes en lo social", están atacando por primera vez ese dualismo en el liderazgo europeo. "Francia ya no puede ser portavoz de Alemania porque se siente amenazada", ha analizado.
Dicho lo cual, ha asegurado que para salir de la crisis hace falta "impulsar el crecimiento" y no sólo ahondar en las curas de "austeridad".
