El político 'popular' reprocha al ministro que negociara con Josu Ternera cuando siete años antes había asegurado que nunca lo haría
GIJÓN/OVIEDO, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex diputado y ex presidente del PP en Navarra, Jaime Ignacio del Burgo, ha asegurado este martes en Gijón que el caso 'Faisán' va a suponer que al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, "se le va a asar a fuego lento". Del Burgo ha indicado que si Rubalcaba tuviera dignidad política y respeto a la Nación española debería dimitir".
En este sentido, ha explicado, en una entrevista concedida a Europa Press, que, por un lado, si es el responsable del chivatazo a ETA por autorizarlo, habría cometido un delito, y si no se enteró, es responsable político al hacer sus subordinados sin él saberlo, por lo que procede su dimisión. "Esta pillado, sabe que esto puede arruinar su vida política", ha añadido.
Especialmente, le ha recriminado que en 1989 Rubalcaba afirmó que el PSOE nunca se sentaría a negociar con Josu Ternera, y, siete años después, bajo su dirección, sí lo hiciera a través de Javier Moscoso y Javier Gómez Bermúdez (ahora en el Consejo General del Poder Judicial) "para negociar las condiciones políticas para hacer posible el fin de ETA".
Del Burgo ha lamentado que al ex ministro de Interior del PP Jaime Mayor Oreja "se le demonizara" cuando hizo unas declaraciones acerca de las negociaciones. Asimismo, ha indicado que no se sabe si lo que ocurre con Sortu "no es más que una cortina de humo para que la izquierda abertzale esté en las listas de EA". A este respecto, ha apuntado que si Sortu no se podía legalizar, "no está tan claro que se puedan ilegalizar listas de EA con intercalados abertzales radicales".
Sobre el final de la banda armada, ha incidido en que "decir que ETA está muerta es una temeridad", aunque ha añadido que es cierto que estaba en un proceso "agónico" y para ella era vital volver a las instituciones. Con relación a ello, ha recalcado que un Gobierno que se precie haría todo lo que pueda para evitarlo. "No puede alimentar un balón de oxígeno que significaría su presencia en las instituciones", ha apostillado.
El representante 'popular' ha considerado que para que se hable del fin de la banda terrorista debe haber una condena de ETA, la entrega de armas, disolución total de todo el entramado, que se pida perdón a las víctimas y, solo así, "lo creeremos", ha remarcado. "Y el que no tenga delito de sangre podrá participar en el juego político, pero todo lo demás no", ha apostillado.
Volviendo al caso 'Faisán', ha incidido en que las actas ya se conocían, pero no estaban en poder de la Justicia. "Se sabía que el Gobierno se había mentido hasta las cachas durante el proceso de paz" y que se había negociado una tregua "bilateral" de 2006. Sobre esto último, ha indicado que el Gobierno se había comprometido para que no hubiera detenciones y que los aparatos del Estado se mantuvieran "quietos", pero no podían evitar que actuara la Justicia como pasó.
Es por ello que, cuando el Gobierno se enterá de las detenciones ordenadas por el juez Fernando Grande-Marlaska, el responsable de Interior "se echa las manos a la cabeza porque va a arruinar el proceso de tregua", según Del Burgo. De ahí que se opte por el chivatazo a la banda.
En su opinión, el grado de implicación llega hasta el director general de Policía, aunque ha recalcado que es "manifiestamente imposible" que la decisión de abortar las detenciones partiera de este sin contar con el Secretario de Estado de Seguridad y del Ministerio de Interior. "Nos han mentido tantas veces, que ahora no hay credibilidad en lo que digan", ha enfatizado.