En los próximos meses modificará la LOPJ para crear órganos de "gestión" que en ningún caso sustituirán al CGPJ
MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha manifestado que la única diferencia entre los consejos de justicia territoriales previstos en los estatutos de la Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla y León, Baleares y Andalucía y el que se contempla para Cataluña según establece la sentencia que recientemente dictó el Tribunal Constitucional sobre este último texto es que los primeros "fueron votados por el PP y el de Cataluña no".
Así lo ha señalado el titular de Justicia durante su intervención este martes en los Desayunos de Europa Press, en la que ha insistido en que no estamos en el momento de decidir "consejos sí o consejos no", porque "todas las fuerzas políticas de nuestro país se han pronunciado formalmente a favor de su existencia en las comunidades autónomas". "La falta de coherencia política no debe ocultar la realidad de las cosas", según Caamaño.
Durante el turno de preguntas tras su conferencia, aamaño explicó que en los próximos meses su departamento presentará una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) en la que se propone "un modelo que permita la participación de las Comunidades autónomas en la gestión de la Administración de Justicia (infraestructuras, medios informáticos, personal etc.), porque tienen competencias en esta materia".
"En un estado en el que las infraestructuras judiciales, los recursos tecnológicos y materiales corresponden a las comunidades autónomas parece razonable que éstas puedan participar en la Administración de Justicia sin perjuicio de las competencias que constitucionalmente corresponden con exclusividad al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)", ha agregado.
Así, el ministro ha insistido en que "coadyuvar a la Administración de Justicia y ofrecer una visión territorial de cuantos trabajan en ella, no significa ni mucho menos sustituir, porque sería inconstitucional, al CGPJ en las funciones que la Constitución le atribuye y que sólo a él le reserva".
"Significa, por el contrario, compartir una tarea desde la responsabilidad, la proximidad y el conocimiento directo" del territorio.
"Todos los partidos políticos con representación parlamentaria, incluido el PP, han defendido y han votado la creación de Consejos de Justicia -ha insistido Caamaño-. Esa es la realidad que acredita el diario de sesiones y el Boletín Oficial del Estado".
A juicio del titular de Justicia, "una concepción realista y completa del Estado de las Autonomías, sincera y sin complejos, conduce con naturalidad a reconocer que esta institución, querida por todas las fuerzas políticas y muchos ciudadanos, y que tiene su lógica en el Estado Español".
Así, ha insistido en que los Consejos de Justicia de las Comunidades Autónomas están en las leyes, "y ahora lo que toca es desarrollarlos respetando la naturaleza y las competencias del CGPJ y lo declarado por el Tribunal Constitucional en la sentencia relativa al Estatuto de Autonomía en Cataluña".
SENTENCIA DEL ESTATUT
En este punto, el ministro ha aclarado que la sentencia sobre el Estatuto Catalán "no declara inconstitucional la existencia de tales consejos, sino que establece claramente dos límites: que el CGPJ debe tener siempre la última palabra en los asuntos de su competencia y que la regulación de los Consejos Territoriales no puede llevarse a cabo a través de cualquier ley, ni por los Estatutos, sino a través de la Ley Orgánica del Poder Judicial".
Dentro de esos dos límites, según Caamaño, "el legislador cuenta con múltiples opciones, y sobre ellas estamos trabajando con la clara voluntad de desarrollar en todos los Estatutos de Autonomía antes citados y haciéndolo mediante reforma de Ley Orgánica".
Recordó que ya se presentó un proyecto de creación de consejos territoriales de Justicia que se tramitó en las Cortes y al final no fue aprobado. "Allí está escrito ya el modelo, y puede ser un documento de inicio", ha apuntado.
Además, esa forma de gestión descentralizada permitirá al Consejo General disponer de más tiempo para ocuparse, desde la importancia y la relevancia de la institución, de los asuntos que verdaderamente han de se objeto de su preocupación, ha concluido.
