BILBAO, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El conseller d'Economia i Finances, Antoni Castells, afirmó hoy que el PSOE debería asumir "con decisión y valentía" que la España "más fuerte" es la que reconoce "su diversidad" y, por ello, indicó que "echa en falta" en su partido, al que pidió "menos complejos frente al PP", un "mayor coraje".
Castells realizó esta reflexión en Bilbao, en el transcurso del desayuno informativo organizado por el Foro Nueva Economía. El conseller destacó que, "desgraciadamente", en España para "muchos" cualquier "avance de verdad en el autogobierno en la línea del federalismo" es vista como "una amenaza para la nación española". "Este es el problema y ahí es dónde tenemos que poner el acento", agregó.
Preguntado por si cree que en el PSOE puedan existir también este tipo de visiones, reconoció que "existen" y que ciertamente es "un problema". Castells indicó que para avanzar, hay que buscar "aliados" y señaló que con el partido que se puede "avanzar" en la línea que plantea es con el PSOE porque "con este PP no habríamos hecho ni la Constitución ni la transición".
No obstante, afirmó que observa en el PSOE y "echa en falta a veces mayor coraje para afrontar de verdad esta transformación de España en esta dirección y menos complejos frente al PP".
"CORAJE"
"Sí es cierto, sobre todo, cuando el PP convierte la gran cuestión de la nación española en el tema de debate. Creo que el PSOE debería asumir con coraje, con decisión, con valentía que la España mas fuerte es la España que reconoce su diversidad, que no está permanentemente angustiada por su esencia, que sabe que es más fuerte porque se puede construir desde numerosos polos y que sabe que es más fuerte porque todos la sentimos nuestra. Yo sí echo en falta a veces un mayor coraje en esta dirección", agregó.
Castells defendió la personalidad nacional de Cataluña y exigió su reconocimiento por parte del Estado y apostó como objetivo un mayor autogobierno. "Nos hace falta más autogobierno, más capacidad para decidir por nosotros mismos, entre otras cosas, por razones económicas y también nos hace falta mayor implicación del Estado en Cataluña", agregó.
El conseller afirmó que, aunque el balance de los 30 años de Constitución y de descentralización es "positivo" y los momentos de "éxito" han venido acompañados de esas etapas de la España "descentralizada", es el momento de plantear que hay que "hablar muy en serio".
Castells aseguró que se empieza una etapa "decisiva" y defendió una Cataluña "orgullosa de su personalidad nacional, que quiere ejercer el autogobierno y una España "abierta, plural, que reconozca la personalidad nacional de Cataluña".
El conseller planteó que Euskadi y Cataluña, "cada uno desde su sitio", expresen "su voz exigente, sensata y serena". "La voz de la firmeza y de la exigencia para pedir diálogo a España y decirle qué tipo de relación quieren con Cataluña y con el País Vasco, qué España nos ofreces", afirmó.
En este sentido, afirmó que, ante el resurgimiento de "voces arrogantes y ofensivas que sólo creen posible una España pensada por, para y desde el centro", son necesarias "más que nunca las voces de Cataluña y País Vasco".
Castells señaló que "no se ha resuelto" el encaje de Cataluña y el País Vasco y es el "momento de sentarse en serio y hablar" si se quiere resolver esta cuestión. "Es el momento de la seriedad y de las voces exigentes, del diálogo exigente desde la serenidad pero también desde la firmeza, no para echar la mesa patas arriba pero sí para poner los problemas encima de la mesa", indicó el representante catalán quien añadió que sólo sera posible desde una "amplia unidad del catalanismo" en el caso de Cataluña.
El conseller catalán manifestó que hay que "culminar" el doble compromiso de "autogobierno de Cataluña con la democracia española", pero también de la "democracia española con el autogobierno y con el reconocimiento de la personalidad nacional de Cataluña". Por ello, pidió ese reconocimiento por parte de España para el caso de Cataluña, Euskadi y Galicia.
Castells afirmó que España "no se puede construir sobre la base del centralismo y del nacionalismo español" y afirmó que "la última etapa ha arrojado elementos de preocupación en Cataluña".
"La gente se pregunta cómo es posible que 30 años después sea tan fácil crear en España este clima anticatalán, encender con esta facilitad hogueras de hostilidad acusada contra Cataluña y que, además, algunos se dediquen irresponsablemente a alimentarlas", manifestó.
Por otra parte, ante el discurso del presidente de la Generalitat, José Montilla, pronunciado recientemente en Madrid, afirmó que fue "revelador" la acogida a su intervención. "Montilla fue a decir España escucha y resulta que España no escuchó, escuchó Cataluña (...) España escuchó poco lo que resulta revelador", afirmó.
Castells añadió que, a veces, "la política madrileña está muy encerrada en sí misma, muy obsesionada con lo suyo y muy despegada de España". "Razón de más para que desde la perifería geográfica tratemos de salir de la periferia política", agregó.
Por otro lado, preguntado por qué efectos tendría una posible independencia del País Vasco en su economía, tras manifestar que "diga lo que diga se va a utilizar en un sentido u otros", indicó que, por ello, no va a "caer la demagogia" porque es una cuestión que habría que verla".
ECONOMIA
Castells manifestó que Cataluña ve "con preocupación, desasosiego y decepción" algunos elementos que "no funcionan" como su actual sistema de financiación que "claramente nos perjudica" y está "agotado".
El conseller indicó que este sistema tiene una "pecularidad insólita en el mundo". "Los mecanismos de solidaridad acaban produciendo que aquellos que aportamos más recursos a la solidaridad, una vez realizada esta aportación, quedamos por debajo de los que reciben recursos", afirmó Castells, quien se preguntó cómo se explica ésto en Cataluña cuando además se proyecta la imagen de un territorio "insolidario y voraz".
En su intervención, también realizó un análisis económico señalando que, a pesar de que es cierto que se está dando una "moderación", la realidad es que el crecimiento sigue siendo "significativo y francamente satisfactorio" tanto en Cataluña como en el País Vasco y, en general, en todo el Estado español.
Castells indicó que se "va en la buena dirección" pero existe un "reto muy importante" que es el de acometer la transformación del modelo competitivo.
El conseller también destacó algunos aspectos comunes entre Euskadi y Cataluña, entre ellos, la internacionalización de sus economías y su apertura al exterior. "Cuando en España se habla de aquellos que se encierran en si mismos, que están ensimismados, que no se mire al País Vasco y Cataluña, al reves desde Cataluña y el País Vasco podemos exigir a España que haga lo mismo", agregó.
En su discurso, apostó porque estas dos comunidades puedan plantear proyectos e inicativas conjuntas que sean "buenos" no sólo para sus economías sino para la española en general.
En este sentido, se preguntó cómo es posible que en la planificación del Tren de Alta Velocidad no exista conexión directa entre Bilbao y Barcelona. "Esto es normal, esto es bueno para la economía española", se preguntó Castells.
Asimismo, también cree posible una colaboración en otros ámbitos como el universitario, el de la investigación o el de colaborar para la asentar centros de decisión empresarial de primer nivel. "Hay operaciones empresariales que, a lo mejor, son más posibles si se encuetnran fórmulas de accionariado de uno u otro sitio que puedan ayudar incluso a grandes proyectos empresariales", agregó.