CDC da la bienvenida a las nuevas medidas anticrisis pero reprocha al PSOE su lentitud al aplicarlas

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 3 noviembre 2008 16:04

BARCELONA 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, dio hoy la bienvenida a las nuevas medidas anticrisis anunciadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pero reprochó al PSOE su "excesiva lentitud e inoperancia" al aplicarlas.

En rueda de prensa tras la ejecutiva del partido, subrayó que la moratoria del pago de las hipotecas es una medida "muy positiva si efectivamente se lleva a la práctica de aquí a pocas semanas", recordando, asimismo, que ya fue propuesta por CiU hace mucho tiempo junto con otras medidas, como la moratoria en el pago de la seguridad social por parte de las empresas.

Constató que las medidas de CiU acaban siendo aceptadas "antes o después", pero avisó de que, si el PSOE "continúa con el paso de tortuga que está imprimiendo a las decisiones anticrisis, llegarán tarde en España y en Catalunya".

Por ello, reclamó "sensibilidad, inteligencia y agilidad" al PSOE, y que no caiga en la "lentitud burocrática inherente al socialismo". Para el dirigente de CDC, los socialistas son un partido que no saben gestionar la crisis; "sólo saben hacerlo en la abundancia y sólo saben hacer presupuestos en épocas de vacas gordas".

Remarcó, incluso, que España es el último país de Europa en poner en práctica las medidas anticrisis, y criticó la "lentitud exasperante" del PSOE y su "incapacidad" al darse cuenta de la urgencia que requieren estas medidas por la falta de liquidez del sistema financiero.

Precisamente, explicó que en la ejecutiva de CDC se ha valorado la "mala respuesta" que están dando los Gobiernos de España y de Catalunya ante la crisis, simbolizada de manera muy clara en los presupuestos respectivos.

Criticó las cuentas catalanas, remarcando que el conseller de Economía, el socialista Antoni Castells, contempla el mantenimiento de una partida del Impuesto de Patrimonio cuando ni siquiera aparece en los PGE una compensación a Catalunya de 480 millones de euros de acuerdo con el mecanismo de lealtad institucional.

Puig calificó los Presupuestos de la Generalitat para 2009 de "falsos", porque no responden a la realidad presupuestaria, y porque los ingresos están "absolutamente distorsionados y alejados de la realidad". "Se prevén incrementos que nunca se han producido en los últimos años", exclamó Puig, que añadió que el déficit no se cumplirá si ya no se está respetando este año.

Y es que, para él, "no hay nadie al frente del timón", más allá de "encuentros simpáticos, de iniciativas que pueden tener una cierta repercusión de maquillaje, que pueden trasladar una cierta sensación de que se está actuando".

El secretario general adjunto remarcó que los encuentros de Montilla con dirigentes de entidades financieras son "humo" si no hay medidas detrás para solucionar sus problemas.

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