VALLADOLID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de personas se dio cita a las 12.00 horas en la Plaza Mayor de Valladolid para condenar la muerte de Lidia Sanz, víctima número 62 de la violencia de género y que murió a manos de su marido el pasado lunes en la localidad vallisoletana de Pedrajas de San Esteban.
En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la coordinadora 'Mujeres de Valladolid', organizadora de la concentración, Marisa Morais, relató que "la violencia de género es terrorismo" ya que, se pierden más vidas que con el "otro llamado terrorismo".
Bajo el lema de la pancarta, 'La violencia de género es un problema de Estado. Ni una muerte más', Morais hizo hincapié en que la concentración celebrada hoy "no es un acto más de repulsa", porque "el tiempo de las palabras ya ha terminado" y, por ello, es necesario que las instituciones actúen ya de manera eficaz contra este problema.
De este modo, una de las exigencias de la Coordinadora, leída en el manifiesto esta mañana, es que el Estado "se persone en todos los casos de violencia de género", para aportar seriedad al problema y dotarlo de la relevancia que tiene.
Según Morais, hace años faltaban dotaciones presupuestarias para luchar contra el problema de la violencia de género pero, a día de hoy "si las hay". Sin embargo, a pesar de contar con la ley integral y los juzgados de violencia de género, "la experiencia nos dice que es una lastra" porque todavía faltan medios y "hay que hacer más", señaló.
En su opinión, Morais destacó que aunque la ley existe, "hay miedo a aplicarla en toda su integridad". Asimismo, calificó la labor judicial de algunos magistrados como "machista", porque "se criminaliza a las víctimas", en lugar de a los agresores.
Según la portavoz de la Coordinadora 'Alternativa Universitaria', Lara del Olmo, presente por primera vez en una concentración de estas características, para solucionar el problema, es imprescindible que la sociedad "se conciencie".
Asimismo, apuntó que la gente sabe lo que es, en referencia al problema, pero, "lo ve en tercera persona" y la solución pasa por cambiar esa idea y emplear todos los mecanismos disponibles.