Chaves cree que si a Solbes le vuelven a preguntar por el Plan de Vivienda, "le dará su apoyo"

SEVILLA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, rechazó hoy que su Plan de Vivienda sea una medida electoralista, al asegurar que es una ley que el Estatuto de Autonomía y su artículo 25 "obligaba a hacer".

Sobre las reticencias mostradas por el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, quien no veía económicamente viable el proyecto, Chaves se mostró confiado en que "si a Solbes le vuelven a preguntar por este Plan, le dará su apoyo".

En una entrevista concedida a ABC que recoge Europa Press, el presidente andaluz explica que, tras hablar personalmente con Solbes, percibió que "si hubiera conocido nuestra propuesta su reacción hubiera sido totalmente diferente".

Asimismo, no se mostró sorprendido por el hecho de que este Plan de Vivienda se haya convertido en "el centro de un gran debate nacional", ya que, a su entender, se trata de una "respuesta útil, contundente y muy simple a un problema de gran calado social".

"Por ello --prosiguió-- la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega dejó claro, tras el último Consejo de Ministros, el apoyo del Gobierno a la norma, y por ello, Solbes también le dará su apoyo".

En la misma línea, Chaves salió al paso de las críticas recibidas y sentenció que no se ha hecho "de manera improvisada, que no se trata de una ocurrencia del presidente o de la Consejería de Obras Públicas, ni tampoco nos vamos a gastar el dinero de vascos y catalanes". "Estoy convencido de que si esta medida sale de otra autonomía todo el mundo hubiese dicho 'qué coherentes y rigurosos son'".

Respecto al anuncio del Ayuntamiento de Sevilla de aumentar los gravámenes a los pisos vacíos, el jefe del ejecutivo andaluz mostró sus "respetos hacia la autonomía municipal", si bien señaló que la postura de la Administración autonómica va más en la línea de "incentivar para que esas viviendas se ocupen en alquiler".

RECHAZO A UNA CAMPAÑA SUCIA.

Ante las próximas elecciones autonómicas, y sin aclarar aún si coincidirán con las generales, Chaves aseguró que pese a confiar en sus posibilidades, no cree que anuncios como el del Plan de Vivienda vaya a garantizarle la victoria en los comicios. "Quien da por hecho que voy a ganar es el PP, un partido que se presenta con el único objetivo de que el PSOE no consiga mayoría absoluta", aseveró.

Explicó que lo que más le preocupa es que en esta campaña se puedan utilizar argumentos sucios "que puedan perjudicar la imagen de Andalucía y de los andaluces". Así, criticó al presidente del PP-A, Javier Arenas, "eche la culpa de sus fracasos a los demás, diciendo que no hay democracia o que tenemos a los periódicos", algo, en su opinión "inadmisible".

Por ello, recordó al líder de la oposición andaluza que ambos llevan los mismos años en la política "con la diferencia de que él ha perdido todas las elecciones y aún no se ha hecho la pregunta de por qué ha sido así". "Arenas se debería de preguntar por las causas reales de su fracaso, de por qué no tiene un proyecto que genere confianza, o sobre la actitud de Aznar con Andalucía y no decir que no hay libertad", manifestó.

Finalmente, Chaves no dejó claro si estas son sus últimas elecciones pero aseguró que terminará su carrera en Andalucía y que en el PSOE "hay banquillo" para sustituirle, "no sólo de alcaldes sino de otras personas" que aspiran en un futuro a ocupar la presidencia de la Junta.

ZAPATERO Y GONZÁLEZ, UN MISMO MODELO.

Manuel Chaves repasó también la situación en la que el PSOE encara las elecciones generales, con la polémica suscitada tras casos como el relevo en la Generalitat de Cataluña de Pasqual Maragall, a quien desligó de las posturas del PSOE; la baja del partido de Rosa Díez, "que ya hace tiempo discrepaba con el modelo del partido" o la anunciada retirada de la política del aún presidente del PNV, Josu Jon Imaz, a quien tiene por un "un dirigente muy razonable y sensato sin perder su caracter nacionalista".

También recordó que el PSOE tiene un modelo territorial y un modelo de España "basado en la descentralización política, algo que no ha cambiado y que es la misma con José Luis Rodríguez Zapatero y con Felipe González". Con esta afirmación, defendió la política territorial del presidente del Gobierno y aseguró que nunca han pactado con radicales.