MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que tanto Alfredo Pérez Rubalcaba como Antonio Camacho siguen debiendo explicaciones sobre el chivatazo policial a ETA ocurrido bajo su mandato en Interior pero deja para el Grupo Popular del Congreso resultante de las elecciones del 20 de noviembre la decisión sobre si se pide o no una comisión de investigación acerca de este episodio. "No voy a poner deberes", ha comentado.
En rueda de prensa en el Congreso, Sáenz de Santamaría ha querido dejar claro que el llamado 'caso Faisán' sigue vivo judicialmente y además permanece en la Audiencia Nacional, lo que supone que se mantienen los indicios de un delito relacionados con el terrorismo, pues en caso contrario habría sido enviado a Irún, como pedían los que defendían que fue una "mera revelación de secretos".
Pero con independencia de la actuación judicial, que se ocupa de resolver los responsables penales del suceso, hay unas responsabilidades políticas que se exigen en el Congreso y a ello se ha dedicado el PP en este legislatura que ahora termina, incluso cuando el caso no avanzaba judicialmente.
¿NO SABÍAN NADA EN INTERIOR?
"Aquí hay altos dirigentes políticos, como el exministro Rubalcaba y su entonces secretario de Estado, Antonio Camacho, que tienen que dar muchas explicaciones sobre este asunto", ha remarcado, preguntándose cómo no podían saber lo que había ocurrido en su Ministerio.
Sáenz de Santamaría ha defendido la constante exigencia de explicaciones realizada por el PP en estos últimos años, pero ha declinado anticipar si en la próxima legislatura estarían dispuestos a dar un paso más pidiendo la creación de una comisión de investigación: "Esa tarea le corresponde al siguiente grupo parlamentario y yo no voy a poner deberes", ha concluido.
