LONDRES/MADRID, 2 Jul. (OTR/PRESS) -
Las investigaciones de la policía británica están dando sus frutos en un Reino Unido al borde de la histeria y con un nivel de máxima alerta tras los atentados frustrados del pasado viernes en Londres y después de que el sábado un todoterreno en llamas se estrellara contra una de las puertas del aeropuerto de Glasgow. En total, la policía detuvo a cinco personas en distintas localidades del país por su presunta relación con los atentados y, ayer mismo, detonó un vehículo sospechoso, cerca del hospital donde fue trasladado uno de los arrestados, aparte de múltiples alarmas por sospechas.
Cuatro de los sospechosos fueron detenidos en la localidad noroccidental de Chesire "en conexión con los sucesos registrados en Londres y Escocia", según señalaron fuentes policiales en declaraciones a la BBC recogidas por OTR/Press. Uno de ellos se encuentra ingresado en un hospital bajo custodia policial después de resultar herido cuando conducía el coche en llamas que estrellaron contra el aeropuerto internacional de Glasgow. Por último, a primera hora de la tarde de ayer la policía de Merseyside informó de la detención de un quinto sospechoso.
Scotland Yard sospecha que tanto el ataque con dos coches bombas frustrado por la policía el viernes pasado en el centro de Londres como el suceso de la capital escocesa están relacionados ya que todos los vehículos tenían similares materiales inflamables, como gasolina y bombonas de gas.
Sin haber asumido el susto provocado por la colocación de dos coches bomba en el centro de la capital inglesa, el atentado del sábado volvió a poner en alerta a las autoridades. La portavoz de la Policía de Glasgow, Elisa Dunn, aseguró que en el ataque resultaron heridas cinco personas y se tuvo que evacuar a más de 2.500, aunque la Autoridad Aeroportuaria Británica anunció que el aeropuerto funciona ya con normalidad si bien "los mostradores de facturación de la terminal principal permanecen cerrados" por motivos de seguridad.
Por otro lado, la Policía realizó una detonación controlada de un vehículo aparcado en el Hospital Real Alexandra de Paisley, donde permanece ingresado el detenido por participar en el ataque al aeropuerto escocés. Además estableció un perímetro de control de unos 200 metros alrededor del centro médico y el acceso a éste ha sido restringido.
ESTADO DE MÁXIMA ALERTA
La ministra del Interior del Reino Unido, Jacqui Smith, indicó que su Gobierno ha extremado las medidas de seguridad como respuesta a los citados sucesos elevando la alerta hasta el nivel crítico, el máximo previsto en el país. Smith afirmó que aunque el nivel "será revisado concienzuda y regularmente, se adoptarán las medidas de seguridad apropiadas".
Por su parte, el primer ministro británico, Gordon Brown, mostró su firmeza ante la amenaza terrorista y aseguró que su país ni "cederá" ni será intimidado por los "socios de Al Qaeda" así como que no permitirá que "nadie ataque nuestro modo de vida". Asimismo, Brown pidió al pueblo británico que se mantenga "junto, unido y resuelto" como mejor forma de afrontar lo que está ocurriendo estos últimos días en el país.