El 45 por ciento dice no entender de política, un asunto que despierta desconfianza, aburrimiento e incluso irritación
MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Siete de cada diez españoles consideran que los políticos siempre buscan sus intereses personales y no se preocupan "mucho" de lo que piensa la gente, según se desprende del Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al pasado mes de abril, hecho público hoy en el Congreso de los Diputados.
Este sondeo, basado en 2.455 entrevistas domiciliarias realizadas entre los días 23 y 29 de abril, incluye una serie de preguntas sobre la percepción que los ciudadanos tienen ante la política y arroja resultados similares a los recogidos en la encuesta que, sobre el mismo tema, el CIS hizo en enero.
En concreto, el 69,5 por ciento de los entrevistados se muestra "de acuerdo" con que "esté quien esté en el poder, siempre busca sus intereses personales", una afirmación que sólo rebate el 14,6 por ciento. Además, un 72,5 por ciento dice compartir la frase "los políticos no se preocupan mucho de lo que piensa la gente como yo", de la que sólo disiente el 17,8 por ciento de los encuestados.
También son mayoría (seis de cada diez) los que creen que el voto es la única forma que tiene la gente corriente para influir "en lo que hace el gobierno", aunque hay un 25,7 por ciento que no cree que ésta sea la única opción.
Respecto a las dificultades para entender los avatares de la vida política, los encuestados se muestran divididos. Así, mientras un 42,9 por ciento confiesa que le parece tan "complicada" que "no puede entender lo que pasa", el 41,2 por ciento discrepa de esa tesis. La distancia entre ambas posturas se incrementa cuando a los consultados se les pide opinión sobre la frase "en general me considero un ciudadano que entiende de política", ya que tres de cada diez la comparte, frente al 44,2 por ciento que la discute.
LA MITAD CREE MEJOR "NO METERSE EN POLÍTICA".
En cualquier caso, el 62,5 por ciento está convencido de que la política tiene "una gran influencia" en la vida de los ciudadanos, pese a que el 52,4 por ciento sostiene que "es mejor no meterse en política", frente al 29 por ciento que cree lo contrario.
Por otra parte, los sondeados dan mucha importancia (9,31 puntos sobre diez) a que todos los ciudadanos tengan un nivel de vida adecuado, a que las autoridades traten a todos por igual y a que tengan en cuenta la opinión ciudadana al tomar decisiones. Con menos nivel de importancia, pero encima de los ochos puntos, aparecen otros dos mandatos: Que el Gobierno respete y proteja los derechos de las minorías y que haya más oportunidades para participar en las decisiones políticas.
Pese a que son mayoría los que reconocen que la política repercute directamente en sus vidas, ésta parece en último lugar cuando se pide a los encuestados que puntúen del cero al diez la importancia que da a distintos aspectos. La política cierra, con 4 puntos, una lista que encabeza la familia (9,61 puntos) seguida de el trabajo (8,34), los amigos (8,19), el tiempo libre (7,99), las actividades asociativas (5,18) y la religión (4,74).
¿CON QUIÉN HABLA DE POLÍTICA?.
El CIS también ha preguntado a los entrevistados si hablan o discuten de política cuando se reúnen con sus amigos, familiares o compañeros de trabajo o estudios. No se aprecian grandes diferencias si los interlocutores son amigos o familiares, ya que un 58,6 por ciento debate de política "raramente" o no lo hace "nunca" con sus amistades y a un 57 por ciento le ocurre lo mismo con los miembros de su familia. Por contra, el 41 por ciento discute "a menudo" o "algunas veces" de este tema con sus amigos y un 42,5 por ciento lo hace con la misma frecuencia con la familia.
La diferencia varía más si la charla se produce con los compañeros trabajo o estudios. En este supuesto, casi el 45 por ciento admite que en este entorno que no habla "nunca" de política o como mucho lo hace "raramente". En el lado opuesto se sitúa el 28,7 por ciento que sólo habla de este asunto "a menudo o algunas veces".
Paralelamente, la "desconfianza" y la "indiferencia", son los dos principales sentimientos que la política despierta entre los españoles. La desconfianza es citada como primer sentimiento por el 30 por ciento de los sondeos y como segundo por el 23,8 por ciento, mientras que lo primero que inspira al 18,7 por ciento es indiferencia, que aparece como segunda opción para el 11,3 por ciento.
También destaca que al 15,3 por ciento de los españoles la política le provoca, en principio, "aburrimiento", sentimiento que aparece en segundo lugar para el 17 por ciento. Además, el 9 por ciento reacciona ante ella en primer lugar con "irritación", sentimiento que siente el 15,5 por ciento en segundo lugar. Según el CIS, la política sólo despierta "interés" como primer sentimiento para el 12,2 por ciento y "compromiso" para el 8 por ciento de los entrevistados.
SOLO EL 5,4 POR CIENTO SE MANIFESTÓ EN 2006.
La encuesta, que demuestra también que la inmensa mayoría de los españoles no milita en partidos ni está asociado a sindicatos, asociaciones, colegios profesionales u organizaciones religiosas, revela que, sólo el 12,4 por ciento fue a una manifestación el año pasado, frente al 37,5 por ciento que lo en años anteriores. El 30 por ciento dice que aunque no fue, podría hacerlo y un 18,8 confiesa que no se manifestaría nunca.
Respecto al ejercicio reciente del derecho de huelga, sólo el 5,4 por ciento dice haberlo ejercido en el año pasado, un 29,5 por ciento admite que lo hizo antes, cuatro de cada diez no lo han hecho pero se consideran huelguistas potenciales y un 24 por ciento jamás lo sería.
