CiU propone instalar la sede del Instituto Catalán Internacional por la Paz en el Castillo de Montjuïc

Actualizado: jueves, 3 mayo 2007 13:31

BARCELONA, 3 May. (EUROPA PRESS) -

El diputado de CiU Francesc Homs propuso hoy en el Parlament que la sede del futuro Instituto Catalán Internacional por la Paz (ICIP) se instale en el Castillo de Montjuïc, cuya gestión ha sido finalmente cedida al Ayuntamiento de Barcelona desde el Gobierno central.

Así lo planteó Homs durante su intervención en el debate a la totalidad del proyecto de ley del ICIP en el pleno de la Cámara catalana, con el que la norma inició hoy su trámite parlamentario. Según el proyecto de ley del Gobierno de Entesa, el ICIP nace con el objetivo de ser un referente en temas de mediación de conflictos y dar apoyo a entidades y movimientos sociales del sector.

En este debate, CiU se reveló partidario de situar la sede de este ICIP en el castillo de Montjuïc de Barcelona, en el que el Ayuntamiento de Barcelona ya ha expresado su voluntad de instalar un centro de interpretación de la paz, en contraposición con los usos militares que ha tenido hasta hoy. Homs aportó hoy esta propuesta concreta e incluso señaló que, con esta asignación, "nos podíamos ahorrar el alquiler" en el presupuesto del ICIP.

El conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, explicó que este organismo prevé impulsar una política pública de fomento de la paz que "institucionalice" al amplio movimiento social contra la guerra nacido en Catalunya y que tuvo especial incidencia en Barcelona, así como al principio de fomento de la paz incluido en el nuevo Estatut.

La nueva institución deberá trabajar de forma concertada con otras entidades para fomentar la formación, investigación y acción en materia de paz, con el objetivo de elaborar informes periódicos sobre iniciativas y procesos de paz. Saura destacó además que este organismo conferirá a Catalunya "un papel exterior que la puede convertir ern referente mundial" en el ámbito de la cultura de paz.

También prevé el desarrollo de la investigación sobre los procesos de paz, la resolución de conflictos, la no violencia y la seguridad humana, además de la participación y fortalecimiento de iniciativas de negociación y consolidación de la paz. El IPIC también deberá asesorar al Parlament y al Govern sobre la definición de políticas públicas del fomento de la paz y formará a expertos y especialistas en la materia.

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN.

La ley pasó su primer trámite en el pleno del Parlament sin ninguna enmienda a la totalidad, aunque tanto desde CiU como desde el PP y C's se expresaron algunas críticas al proyecto de ley del gobierno, que anunciaban enmiendas parciales en el proceso de tramitación en comisión que empieza ahora, aunque todos ellos confiaron en llegar a acuerdos, Homs criticó especialmente la falta de "independencia" política que, en su opinión, el proyecto del Gobierno catalán le confiere a este organismo, al prever el nombramiento de tres representantes del Ejecutivo en la junta de administración, miembros que, para Homs, "actuarán como comisarios políticos" del Govern.

El diputado del PP de Catalunya, Jordi Montanya, incidió también en el aspecto de la "independencia política" del organismo, en el mismo sentido que Homs y criticó también lo que vio como "cierta petulancia" del proyecto al "atribuirnos la defensa internacional de la paz".

Montanya consideró que "redactar una ley no es el mejor camino" para la defensa de la paz, "porque ésta se desarrolla de forma espontánea en la sociedad", y advirtió de que el proyecto "corre el peligro de hacer una apropiación indebida de ella por parte de los gobiernos de turno".

Por su parte, el diputado de C's, José Domingo, denunció la "grandilocuencia, gigantismo y delirio de grandeza" que, en su opinión, domina todo el proyecto de ley de creación del ICIP "desde el preámbulo", que se remonta a la historia de Catalunya para argumentar la permanente voluntad catalana por el diálogo y la paz. Para Domingo, "la pretenciosidad y el localismo" del texto crea "un ICIP excesivo y con numerosas sombras", del que dudó que tenga "posibilidades reales de intervención como mediador de conflictos internacionales".

Aun así, dijo no oponerse a la ley en tanto que su grupo político "no se aparta del movimiento por la paz en el mundo", del que remarcó que "además está cumpliendo un mandato de la Constitución española". En el mismo sentido, replicó las palabras del diputado de ERC Pere Aragonés, que vio en el ICIP la construcción de "una diplomacia catalana de paz", advirtiéndole que "Catalunya sí tiene ejército y tiene diplomacia, la que le confiere el Estado".