El nuevo sistema de financiación será la primera condición de CiU para un pacto postelectoral
BARCELONA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
CiU incluirá como primera condición para un pacto postelectoral la negociación de un nuevo sistema de financiación para Catalunya, con la aspiración de que los más de 5.000 millones de euros anuales procedentes de la nueva cesta de impuestos que establece el Estatut se queden en Catalunya, lo que supone una reducción del déficit fiscal de dos puntos y medio.
Así lo explicó hoy el presidente de CiU, Artur Mas, que reclamó una negociación bilateral entre Gobierno y Generalitat y salir "de una vez por todas del café para todos instaurado por PP y PSOE", sistema en el que, a su juicio, Catalunya "tiene muchas dificultades para avanzar".
"Iremos a por todas", aseguró Mas, que indicó que el nuevo modelo de financiación es el "tema más importante que Catalunya tiene por delante", para lo cual es necesario que CiU tenga una "fuerza inmensa", ya que "todas las tentaciones serán rebajar" esa cantidad. "Lo que pretende CiU, que no será fácil, es que Catalunya pueda disponer del dinero que le toca y que acaben los abusos que ha habido durante muchos años", argumentó.
El líder de la federación apuntó que "una cosa es la solidaridad, que Catalunya siempre ha estado dispuesta a practicar, y otra el abuso del esfuerzo de los catalanes", y añadió que la solidaridad "tiene un límite, no puede ser barra libre", pues comunidades más atrasadas en su esfuerzo económico tienen políticas sociales más avanzadas que Catalunya.
SOLIDARIDAD DE CATALUNYA.
"Seguiremos siendo solidarios, que no se espanten", señaló Mas para insistir en que "no puede ser" que Catalunya "baje escalones respecto a otras autonomías". Añadió que esta situación de déficit fiscal, que cifró entre un 8 y un 10% de la riqueza creada, no se produce en ningún país de la Unión Europea (UE), donde el déficit de los territorios más ricos no pasa del 5%.
En su nuevo papel en precampaña electoral por la enfermedad del candidato por Barcelona, Josep Antoni Duran, Mas agregó que otro de los factores clave para reducir el déficit es garantizar que el Estado invierta en Catalunya lo que establece el Estatut. "Una cosa es pagar y otra es que abusen de ti", reiteró el líder nacionalista, que avisó de que los ciudadanos volverán a oír "aquello de los catalanes egoístas, tacaños e insolidarios".
Alertó, además, de que si el nuevo modelo de financiación queda en manos del presidente de la Generalitat, José Montilla, el resultado no será bueno a la vista de las reuniones "patéticas" que mantuvo el primer secretario del PSC durante la negociación del Estatut. Tras opinar que el concierto económico es el objetivo al que se debe aspirar y afirmar que lo mejor sería una negociación conjunta de todas las fuerzas catalanas, hizo hincapié en que los socialistas catalanes se "negaron en rotundo" a ello durante la negociación del Estatut y ERC "tiró la toalla a la primera de cambio".
Respecto al modelo propuesto por el PSC en su programa, que aspira a tender al concierto económico, Mas consideró que se puede estar "toda la vida" aproximándose al concierto sin lograrlo. "Esto sólo es 'bla bla bla'", aseguró el líder de CiU, que preguntó a los socialistas catalanes y a Montilla si quieren una negociación bilateral, cuánto dinero quieren que Catalunya consiga y si piensan ir "deprisa". En ese caso, afirmó que CiU estará "encantada de la vida" de participar en una negociación conjunta.
Explicó también que este proceso será "dificilísimo", por lo que puso un plazo de cuatro o cinco años para conseguir que la máxima parte de los 5.000 millones de euros se queden en Catalunya, según marca la cesta de impuestos del Estatut, que otorga a Catalunya el 50% del IVA, el 50% del IRPF y el 58% de los impuestos especiales.
"Si Zapatero hace pocas semanas prometió 400 euros, lo que suponen unos 5.000 millones, para comprar votos, nosotros también podemos pedir lo mismo para el progreso de los catalanes", concluyó.
Por su parte, el portavoz de Economía y Hacienda en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, apostó por que al final de la próxima legislatura se acabe el expolio fiscal que ha sufrido Catalunya. El número seis de CiU pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no venga a "vender duros a cuatro pesetas" y acusó a Montilla y a Zapatero de actuar "sin contemplaciones" contra Catalunya y los catalanes. Para él, los socialistas han tenido el mismo comportamiento "hostil" que el PP contra Catalunya.
