El 'cliente' que retiró a dos víctimas de trata declara en la Audiencia Nacional que estaban forzadas a prostituirse

Publicado: jueves, 24 enero 2019 18:31

MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El 'cliente' de una de las dos víctimas de trata cuya presunta red de explotación está siendo juzgada estos días en la Audiencia Nacional ha declarado como testigo protegido este jueves ante el tribunal que se llevó con él a las dos chicas y las animó a denunciar porque supo que estaban siendo forzadas a prostituirse para pagar una supuesta deuda.

Este hombre recurría a los servicios de una de estas mujeres en Bilbao. Con el tiempo, ella le contó que no estaba metida en la prostitución por decisión propia, sino que debía mucho dinero a una organización y tenía que pagarlo de aquella manera, igual que otra amiga suya, también de nacionalidad nigeriana, con la que compartía habitación en un piso vigilado por la red.

Según han informado a Europa Press en fuentes jurídicas, el hombre, de nacionalidad española decidió entonces ayudar a ambas a escapar y así lo hicieron, al no regresar de vuelta al piso en el horario que la organización tenía fijado para ellas, lo que provocó que los tres comenzasen a recibir todo tipo de amenazas.

Fue en aquel momento, según ha declarado, cuando animó a ambas mujeres a denunciar, aunque sólo una de ellas, a la que conocía más y con la que había establecido ya una relación sentimental, decidió dar el paso. La otra estaba, conforme ha dicho, demasiado asustada.

"TENÍA MUCHO MIEDO"

Este extremo ha sido corroborado en sede judicial por un agente de la Ertzaintza que coordinó la operación y que ha explicado ante el tribunal que mientras una de las mujeres sí prestó declaración, la otra tenía "mucho miedo" y pese a que reconoció a los procesados muy afectada, no hizo más comentarios en sede judicial.

Las dos mujeres han prestado testimonio en calidad de testigos protegidos en la Audiencia Nacional, si bien la denunciante ha ofrecido más detalles de su experiencia que la segunda, cuya declaración ha durado apenas unos minutos.

Ambas tienen una historia similar. Originarias de Nigeria, fueron captadas por una persona de su entorno que les ofreció la posibilidad de trabajar en Europa en el servicio doméstico o como peluqueras a cambio de 40.000 euros que se comprometieron a pagar sometiéndose a un rito vudú cuyo que comprometía la seguridad de sus familias.

La denunciante recorrió África a pie y en camioneta hasta llegar a Libia, desde donde fue lanzada al Mediterráneo en una patera con otras 30 personas que fue rescatada por un buque de la marina italiana, según el relato de los hechos de la Fiscalía que ha ratificado ante la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

DE LIBIA A NORUEGA

La organización volvió a contactar con ella cuando estaba en un campo de refugiados en Sicilia y tras pasar unos días en un piso franco en Nápoles, la trasladó con documentación falsa hasta Noruega, donde le fue revelado que tendría que prostituirse para pagar la deuda del viaje.

Las autoridades de aquel país la deportaron a Italia y fue ella misma quien, estando "viviendo en el suelo de una estación de tren", volvió a contactar con la organización en busca de auxilio. Fue así como de nuevo con documentación falsa, la trasladaron a Madrid y de allí a Bilbao, donde conoció a la segunda testigo y al cliente que acabó sacando a ambas de allí.

En el banquillo de los acusados se sientan cinco personas relacionadas con estos presuntos delitos de trata de seres humanos, prostitución y falsedad documental: La mujer que se habría encargado de los traslados y que recogía el dinero que ganaban en las calles, el hombre que las alojó en Italia a su llegada de África, el hombre que las alojó a su llegada a Madrid, el individuo que las vigilaba mientras se prostituían y la mujer que tutelaba el piso de Bilbao y recogía sus ganancias. Tres de los cinco han reconocido los hechos.

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