MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, afirmó hoy que aunque el Gobierno tiene un "fuerte compromiso" para "incrementar" la conexión de la red eléctrica española con la europea, los proyectos que para ello está estudiando "no pasan" por el proyecto 'Aragón-Cazaril'. "Por parte del Gobierno no se piensa sacar esto de los cajones, ni nada parecido", aseguró.
Clos respondió así a una pregunta parlamentaria del diputado del Grupo Mixto, José Antonio Labordeta, sobre las previsiones del Gobierno respecto a la línea eléctrica denominada 'Aragón-Cazaril', "dado el evidente y fortísimo impacto ambiental y socioeconómico que tendría para las comarcas del Pirineo y del Somontano aragonés, las más afectadas directamente por la posibilidad de recuperar este proyecto de conexión internacional".
En este sentido, el ministro explicó que el Gobierno considera que es "muy importante incrementar la capacidad de interconexión eléctrica" del país, "algo reconocido por parte de todos los grupos parlamentarios de esta Cámara y también del Senado".
"Nuestro nivel de interconexión con Francia es muy bajo, sólo del 3 por ciento, mientras que con Portugal estamos al 12, y con Marruecos al 20 por ciento. Por eso la conexión con Francia es muy escasa, algo que que no es bueno para nuestra garantía de suministro eléctrico del país y para la seguridad de la red", expuso.
Por tanto, insistió en que esta interconexión "hoy por hoy" no pasa por el proyecto 'Aragón-Cazaria', sino que lo hace por una conexión con el Pirineo oriental y "otras menores, pero no estableciendo otras líneas de conexión". También reiteró que hay que incrementar las conexiones con Francia porque "de eso depende la seguridad" del sistema español, para que, por ejemplo, pueda usar su energía eólica "hasta sus últimos kilovatios".
El diputado Labordeta, por su parte, esgrimió razones medioambientales para oponerse a un hipotético uso de la línea 'Aragón-Cazaril', al tiempo que recordó que "ya en 1996" el pleno del Consejo de la Naturaleza de Aragón emitió un dictamen negativo sobre esta cuestión, basada en las "graves" afecciones que dicha instalación provocaría en la zona.
Por eso lamentó que aunque el proyecto permanecía "aletargado" en los cajones del Ministerio y las compañías eléctricas, "nunca fuera descartado totalmente". Para concluir, avisó de que Aragón es un territorio "bastante pasota", pero que "cuando eleva el tono" es capaz de "detener a Napoleón y echar fuera a las centrales nucleares".