El COI se desmarca de las declaraciones de Verbruggen y dice que nadie ha comparado al Tíbet con el País Vasco

Actualizado: jueves, 3 abril 2008 16:52

BEIJING, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Comité Olímpico Internacional (COI) se desmarcó hoy de los comentarios del presidente de la Comisión de Coordinación, Hein Verbruggen, quien esta mañana afirmó en Beijing que no opina sobre la situación política de Tíbet igual que no opinaría sobre la del País Vasco, señalando que se trata de una afirmación de carácter personal a la que el organismo internacional no se adhiere.

"No era un ejemplo oficial del COI, se trató de un comentario personal", afirmaron fuentes del COI a Europa Press, que declinaron ser identificadas.

El holandés Verbruggen había negado previamente, al ser preguntado por la situación de los Derechos Humanos en China, y en concreto de Tíbet, que el COI tenga ninguna responsabilidad sobre estos asuntos.

"No queremos vernos envueltos en los asuntos internos de un país. Los Juegos están viéndose conducidos a temas que no tienen necesariamente relación con la organización de los Juegos", declaró Verbruggen, que se preguntó entonces en voz alta que, si se analiza a candidatas como la capital española, "¿debería el COI hablar, porque Madrid es candidata, de las aspiraciones del País Vasco de independizarse de España?".

"Verbruggen también comentó el caso de Guantánamo, o Irak, y de la candidatura de Chicago. Estaba dando ejemplos de países con diversas situaciones internas. Pero no estaba comparando, y no se trataba de un ejemplo oficial", insistió la fuente del COI consultada.

El responsable del COI había insistido en que éste no es "una organización política, así que pese a todas las críticas recibidas, no me da miedo decirles que no hablaremos abiertamente sobre temas políticos".

El COI se ha desmarcado de los intentos de diversas organizaciones internacionales de que presione a China y haga cumplir al país asiático la promesa que realizó en 2001, cuando aseguró que la concesión de los Juegos Olímpicos haría mejorar la situación de los derechos humanos en el país.

Pero, según denunció la organización Amnistía Internacional en un informe publicado esta semana, la celebración de las Olimpiadas en Beijing no ha hecho que las garantías hayan mejorado en China, sino todo lo contrario. La organización criticó que la obsesión por la "estabilidad" del Gobierno chino está haciendo que aplaste las disensiones internas.