Comienza de nuevo un juicio contra seis presuntos 'yihadistas' tras ser recusada una integrante del tribunal

Actualizado: miércoles, 11 noviembre 2009 20:32

MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

El juicio que comenzó ayer en la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional contra cinco argelinos y un marroquí acusados de formar parte de una célula islamista radical que financiaba al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) comenzó de nuevo esta tarde, después de que una de las magistradas que compone el tribunal, Teresa Palacios, aceptara la recusación planteada por las defensas debido a que participó en la instrucción de la causa.

De esta manera, deberán repetirse los interrogatorios que ayer ya se realizaron a tres de los acusados, Fetthi Abdallah, Fares Merazka y Salah Edinne Berkoum, para quienes la fiscal Teresa Sandoval pide diez años y seis meses de prisión por los delitos de integración en organización terrorista, falsedad en documento oficial y receptación con fines terroristas.

El juicio volvió a empezar esta tarde, después de que la Sala anunciara su rechazo a la petición de recusación que los letrados de la defensa habían planteado contra los otros dos miembros del tribunal, la presidenta, Angela Murillo, y el ponente José Ricardo de Prada.

Los abogados argumentaron que estos dos magistrados están "contaminados" por haber escuchado las declaraciones de los tres acusados que fueron interrogados durante la jornada de ayer, por lo que para recomenzar el juicio era necesario un nuevo tribunal sin "ninguna contaminación y sin ningún antecedente sobre la causa" que deben juzgar.

Sin embargo, la Sala acordó rechazar esta recusación al considerar que no se encuentra amparada en los motivos que la Ley Orgánica del Poder Judicial contempla para poder plantear una recusación, y al estimar que el planteamiento es una "coacción abusiva" al margen de la "buena fe" que debe imperar en un proceso.

La fiscal Teresa Sandoval ya había rechazado las recusaciones, atribuyándoles a un ejercicio de "mala fe", ya que tres de los procesados se encuentran en prisión provisional, cuyo límite máximo de cumplimiento, cuatro años, se alcanzaría el próximo mes de diciembre.

NO FRUCTIFICA UN ACUERDO DE CONFORMIDAD

Al tener que comenzar el juicio, las partes volvieron a estudiar un acuerdo de conformidad, que también ayer se estudió. Fuentes de la defensa de uno de los acusados para quien la Fiscalía pide 10 años y seis meses de cárcel explicaron que se les ofreció pactar dos años de cárcel, de manera que el acusado no sería internado de nuevo, ya que ha cumplido tres años de prisión provisional.

Sin embargo, el acuerdo no salió adelante y los interrogatorios volvieron a comenzar pasadas las 17.30 horas. El primero en declarar fue nuevamente Fetthi Abdallah, alias 'Luigi', quien volvió a responer a las preguntas de la fiscal, negando cualquier implicación con el terrorismo y asegurando que las transcipciones de las conversaciones que le fueron interceptadas no se corresponden con la realidad.

El acusado pidió a la fiscal que no le volviera a preguntar sobre estas conversaciones "hasta que no se puedan escuchar" en la Sala "por todos", momento en el que fue reprendido por la presidenta del tribunal, que le recordó que si quiere puede no contestar. "Si le estoy ahorrando trabajo", alegó Abdallah.

También volvió a explicar que el envío de 5.000 euros que realizó a Argelia iba destinado a su madre, que estaba "muy enferma", y relató de nuevo que se lo hizo llegar a través de dos amigos porque una transferencia bancaria resultaba muy complicada.

La fiscal pide para los miembros de esta célula 'yihadista' penas que van desde los ocho a las doce años de cárcel por los delitos de integración en organización terrorista, falsedad en documento oficial y receptación con fines terroristas.

Los seis presuntos islamistas --Fetthi Abdallah, Fares Merazka, Salah Edinne Berkoun, Abdelkader Yettou, Abdelfatah en Naji Chenaf y Lahouri Naoum Zenagui-- están acusados de formar parte de una organización terrorista que enviaba dinero, a través de transferencias bancarias, a la sección del GSPC que lideraba 'Abou Yahie el Haitam', "la más destacada en sus acciones sanguinarias" de todas las que integran el grupo salafista. Según el escrito de la Fiscalía, la célula se formó tras coincidir cuatro de ellos en la salmantina cárcel de Topas.

La denominada 'Operación Green' comenzó en diciembre de 2005 con la detención de siete personas, entre quienes se encontraban Fetthi Abdallah, Fares Merazka, Abdelkader Yettou y Lahouri Naoum Zenagui. Un mes después, en enero de 2006, se detuvo a Abdelfatah en Naji, alias 'El Checheno', mientras que Salah Edinne Berkoun, sobre quien pesaba una orden de búsqueda por esta operación, se entregó a la Audiencia Nacional en junio de ese mismo año.

Según explica en su escrito de conclusiones provisionales el Ministerio Público, la investigación comenzó después de que se detectara una serie de robos cometidos en el sur de España, especialmente en la provincia de Cádiz, que eran realizados "en tal forma que hacía pensar que eran ejecutados por las mismas personas y que podían responder a un entramado de financiación terrorista yihadista".