La iniciativa tiene el objetivo de incrementar la competitividad del sector agrícola y forestal
VITORIA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha aprobado el nuevo Programa de Desarrollo Rural del País Vasco para el periodo 2007-2013, que responde al objetivo de incrementar la competitividad del sector agrícola y forestal. El proyecto, que sustituye al plan de 2000-2006, prevé un gasto público de 280 millones de euros, un 14 por ciento más que el anterior, y entrará en vigor de inmediato.
El plan, cuya aprobación fue dada a conocer ayer al Gobierno vasco, establece las directrices estratégicas, los objetivos programáticos, las posibles medidas o ayudas, y el marco financiero de apoyo al sector, para lo que establece un conjunto de 28 actuaciones.
Además de incrementar la competitividad del sector agrícola y forestal, el plan pretende contribuir a la mejora del medioambiente, el entorno rural y la calidad de vida en las zonas rurales. Otro de sus objetivos es la diversificación de la economía rural.
El programa parte de la base de que el sector agroalimentario es "el motor fundamental" del medio rural vasco, por lo que estima que la prioridad fundamental de la estrategia de desarrollo rural es la sostenibilidad económica del sector agroalimentario.
La iniciativa ha sido elaborada por el Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno Vasco en coordinación con las tres diputaciones forales y con la colaboración de los principales agentes de nuestro medio rural.
El gasto público que contempla el documento es 280 millones de euros para todo el periodo, lo que supone un incremento del 14 por ciento con respecto al anterior programa. Este aumento presupuestario se produce a pesar de que la aportación de fondos europeos se ha reducido en un 35 por ciento.
"SALTO CUALITATIVO"
En términos de impacto económico, la estrategia busca un sector agroalimentario capaz de crear más riqueza y generar mayor valor añadido. Para ello, se destaca la necesidad de "un salto cuantitativo y cualitativo en la rentabilidad de las explotaciones y empresas agroalimentarias".
La estrategia de actuación determina que la sostenibilidad económica debe ser compatible con la sostenibilidad de los recursos naturales y del entorno rural.
Para alcanzar los objetivos señalados se han seleccionado 28 medidas, entre las que destacan el apoyo a la transformación y comercialización agraria, el fomento de las actuaciones agroambientales, el mantenimiento de las explotaciones de montaña, el apoyo a las inversiones para modernizar las explotaciones y la incorporación de jóvenes al sector agrario.
