La Comisión Europea contribuirá al desarrollo rural de Castilla-La Mancha con 924 millones de euros hasta 2013

Actualizado: miércoles, 23 abril 2008 17:39

BRUSELAS, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea (CE) aprobó hoy el plan de desarrollo rural de Castilla La Mancha, cuyo objetivo es aumentar la competitividad del sector agrario, promover su desarrollo endógeno y local, diversificar las actividades económicas en la región y crear más empleo para frenar la despoblación de sus zonas rurales. La ejecución del plan cuenta con un presupuesto total de 1.641 millones de euros, de los que 924 saldrán procedentes de los fondos comunitarios, a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).

El plan de desarrollo rural de Castilla La Mancha se divide en tres ejes prioritarios. El primero de ellos, con un presupuesto total de 679 millones de euros --de los que Bruselas pondrá casi 434,7 millones--, se centrará en aumentar el valor añadido de los productos agrícolas de la comunidad, adaptar la agricultura y promover el desarrollo de las infraestructuras en la región.

El segundo eje del plan se centrará en cubrir el coste derivado de la introducción de medidas agroambientales en Castilla La Mancha y en financiar la recuperación de la masa forestal e introducción de medidas preventivas para frenar su deterioro. La región contará para ello con un presupuesto total de 788 millones, de los que el Ejecutivo comunitario aportará cerca del 40 por ciento, es decir, 362,6 millones.

Por su parte, la tercera prioridad del plan, que primará la creación y puesta en marcha de microempresas y el impulso y fomento de distintas actividades turísticas, cuenta con un presupuesto total de casi 19 millones de euros, de los que un 1,28 por ciento saldrán de las arcas comunitarias (11, 8 millones).

Además, la comunidad autónoma contará con una ayuda comunitaria de cerca de 113,5 millones de euros para acciones relacionadas con el programa Leader, cuyo objetivo es diversificar la economía rural a través de la cooperación de los sectores privado y público y mejorar la calidad de vida en las zonas rurales, su potencial y gestión. A ello hay que sumar una asistencia técnica que la Comisión Europea aportará, valorada en casi 2 millones de euros a la región.

89 POR CIENTO DE SU SUPERFICIE, DESFAVORECIDA

La Comisión Europea destaca que Castilla-La Mancha, región todavía convergente, es una comunidad "claramente rural" con un 98 por ciento de su territorio que corresponde a zonas rurales, mientras que el 89,1 por ciento está clasificado como zona desfavorecida. En un 23,5 por ciento de los casos este territorio desfavorecido corresponde a zonas de montaña. La comunidad abarca una superficie total de 79.462 kilómetros cuadrados que representan el 15,7 por ciento del territorio español.

Además, el 11 por ciento del territorio global de la comunidad "tiene problemas muy graves de erosión del suelo", especialmente en las tierras cultivadas y en zonas de monte bajo y matorral, según el Ejecutivo comunitario. La superficie agrícola utilizada en Castilla-La Mancha abarca 4,4 millones de hectáreas de superficie, mientras que la masa forestal abarca el 45 por ciento del territorio de la región.

El 23 por ciento del territorio manchego está protegido dentro de la Red Natura 2000, es decir, cerca de 2 millones de hectáreas de superficie, de las que prácticamente la mitad constituyen superficie agrícola utilizada y el resto masa forestal. En total, 108 zonas de la región están protegidas como zonas especiales de conservación (72 casos) y zonas de especial protección de aves (36).

La comunidad, que se caracteriza por una "elevada densidad de tierras cultivables", cuenta con más de 137.000 explotaciones agrarias, muchas de ellas especializadas en la producción vitivinícola y de cereales, mientras que su sector ganadero está especializado en la producción ovina. Castilla-La Mancha cuenta con 31 denominaciones de calidad de diversos productos, de los que 17 corresponden al sector del vino.

El sector agrario de la comunidad, que emplea al 7,26 por ciento de su población activa, aporta el 8,1 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), mientras que su industria agroalimentaria emplea a un total de 33.000 personas, especialmente pequeñas empresas del sector.

A pesar de que la comunidad ha reducido su tasa de desempleo a casi la mitad (roza el 9 por ciento en la actualidad frente al 15 por ciento en 1999), el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita de la región es todavía muy inferior a la media española y se sitúa en los 18.333 euros en 2006 frente a los 20.838 de media española. De una población de cerca de 2 millones de habitantes, el 20 por ciento tiene más de 65 años.