MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid acordó hoy el cierre total y definitivo de dos residencias de ancianos de titularidad privada por acumular "graves irregularidades", fundamentalmente en el ámbito de la atención sociosanitaria a los mayores internos.
Se trata de los centros 'Juan XXIII', situado en Alcobendas, y que ya fue cerrado cautelarmente hace meses tras desvelarse deficiencias a través de un programa de televisión, y el 'San Eduardo', de San Sebastián de los Reyes.
Aparte de la clausura, los propietarios deberán pagar una multa de 100.000 y 120.000 euros, respectivamente. En rueda de prensa el vicepresidente primero y portavoz, Ignacio González, explicó que estas medidas no responden a la denuncia "de nadie" sino a la actuación de la Inspección, que, tras abrir "muchos" expedientes y emitir requerimientos de subsanación a amabas residencias, ha decidido cerrarlas definitivamente ante la "persistencia" de las "graves infracciones" detectadas.
Ambos centros fueron inaugurados en 1992 pero ninguno tenía plazas concertadas con la Comunidad de Madrid. El primero de ellos, el 'Juan XXIII', ya está vacío, pues los 56 mayores que acogía fueron reubicados en verano, bien con familiares o en otras plazas privadas, a partir del cierre temporal decretado el 28 de junio, trámite que el Gobierno regional facilitó poniendo a disposición de los afectados y de sus parientes o tutores, según el caso, un listado de las residencias privadas autorizadas que podían acogerlos.
Esta misma ayuda será prestada por la Administración autonómica en el caso de San Sebastián de los Reyes. Además, mientras dure el proceso de traslado de los 65 internos del centro 'San Eduardo' "la Inspección estará encima" del centro a diario para "garantizar que la atención es adecuada", aseguró González.
UN MES PARA REUBICAR A LOS MAYORES
La actividad inspectora de la Comunidad de Madrid comprende la notificación del acuerdo de cierre al titular del centro, también a los residentes y a los familiares de los mismos, a los que se dará un plazo aproximado de un mes para reubicar a los usuarios. Por su parte, se notificará la clausura al Ayuntamiento de la localidad, al que se solicita su colaboración para ejecutar el cierre de la manera menos perjudicial para los residentes.
El Gobierno de Esperanza Aguirre justifica la clausura del geriátrico 'Juan XXIII' por deficiencias en la organización higiénico-sanitaria, en la ropa de cama, mobiliario y aseos,
así como en el mantenimiento y seguridad del centro. Además, había insuficiente personal y sin la titulación necesaria, y ausencia de hojas de reclamaciones.
Las infracciones se califican como "muy graves", por lo que la Comunidad de Madrid impone una sanción de 100.000 euros y ordena el cierre definitivo y total del centro, así como la revocación de la correspondiente autorización administrativa.
Mientras, en la residencia 'San Eduardo' se constataron deficiencias graves en el mantenimiento y conservación del centro tales como puertas defectuosas en habitaciones, humedades en salas de estar y comedores, desconchones de pintura en paredes y zonas comunes.
Así, el pasado 9 de agosto se inició procedimiento sancionador por la comisión de faltas muy graves que derivan en una multa de 120.000 euros y en el cierre definitivo y total de las instalaciones.
