MADRID, 17 Sep. (EUROPOA PRESS) -
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, manifestó al término del acto solemne de apertura de los tribunales que se celebró hoy en el Tribunal Supremo que no tiene "ninguna intención" de dimitir de su cargo, menos aún en un momento en el que está pendiente de superar su último trámite parlamentario la reforma del Estatuto Fiscal, que el principal representante del Ministerio Público considera de vital importancia para adecuar este departamento a las exigencias actuales.
Durante un encuentro informal con periodistas tras concluirse el acto de apertura del Año Judicial, Conde-Pumpido recordó que el nuevo Estatuto fiscal cuenta con una disposición transitoria -la novena-, que le permite prorrogar su mandato al frente de la Fiscalía General durante la próxima legislatura.
Su intención, según manifestó, es proseguir en su cargo mientras le sea "permitido", si bien destacó que hay que tener en cuenta que el próximo año se celebran elecciones generales, en las que se conocerá la opinión del pueblo, y que pueden afectar a estas intenciones iniciales.
Conde-Pumpido subrayó que su discurso hoy en el acto de apertura de los tribunales, presidido por el Rey, se ha centrado en destacar la importancia del nuevo Estatuto Fiscal, que podría recibir luz verde esta semana en el Congreso tras concluir su trámite de enmiendas en el Senado. El nuevo texto, insistió, dota al Ministerio Público de mayor autonomía, incluso financiera, lo que redunda en su independencia.
También aludió a que durante su intervención había suprimido la comparación que hace la Memoria de la Fiscalía relativa a 2006, hecha pública hoy, entre las actuaciones del Ministerio Público durante el alto el fuego permanente decretado por ETA el pasado año y las ejercitadas durante la tregua realizada por la banda en 1998. Lo que sí destacó Conde-Pumpido en su discurso es que la Fiscalía "batió todas sus marcas" en la persecución de los crímenes de ETA durante el pasado año.
