Condenada a 13 meses la niñera acusada de maltratar al niño que cuidaba en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)

Actualizado: lunes, 10 diciembre 2007 14:02

CIUDAD REAL, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Daimiel (Ciudad Real) ha condenado a trece meses y diez días de prisión por un delito contra la integridad moral a la niñera M.M.P., de 23 años de edad y nacionalidad rumana, acusada de maltratar al niño de unos compatriotas al que cuidaba en su domicilio de Villarrubia de los Ojos.

En la sentencia, acordada de conformidad con las partes y dada a conocer hoy, en todo caso, la juez suspende el cumplimiento de la pena a condición de que M.M.P. no delinca en el plazo de dos años y abone la cantidad establecida en la responsabilidad civil.

La niñera, por otro lado, deberá pagar por esta responsabilidad civil la cantidad de 4.000 euros, en un plazo "prudencial" de tres meses, según se establece en la resolución judicial.

Asimismo, la joven no podrá acercarse al pequeño, de año y medio de edad, a menos de 200 metros del lugar donde este se encuentre en un tiempo de 16 meses, ni comunicarse con el mismo durante el mismo tiempo, por cualquier medio o procedimiento.

En la sentencia se señalan como hechos probados que la niñera, desde que fue contratada, en agosto de este año, quebrantó la confianza de los padres y ante cualquier inconveniente que le planteaba el pequeño, como la negativa a comer, "le maltrataba, golpeándole, abofeteándole y, en fecha indeterminada del mes de septiembre, le causó una quemadura de escasa entidad en un dedo de la ano, de la que no recibió asistencia médica".

Semanas más tarde, según se señala, ya en el mes de octubre, le causó un hematoma en la mejilla que no requirió asistencia. Este hecho, unido a la pérdida de peso del pequeño y su cambio de carácter hizo levantar la sospecha de los padres, por lo que instalaron una cámara de vídeo en el salón el 26 de noviembre de 2007.

Esta cámara grabó otras agresiones, una de ellas ese mismo día, cuando la joven regresó con el niño a casa y intentó forzarle a comerse la merienda, cantidad de comida que el pequeño era incapaz de ingerir, por lo que acabó golpeándole, estrujándole la cara y sacándole de su sillita y lanzándole de forma violenta contra el sofá, sin causarle lesión ninguna.