LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha condenado a 11 años de prisión a J.D.R., acusado de matar a otro en el municipio de Pájara, en Fuerteventura, en el transcurso de una disputa por drogas en la que apuñaló a la víctima la noche del 4 de febrero del 2007, después de que un Tribunal de Jurado le considerase culpable por unanimidad.
Además, el condenado deberá indemnizar a la pareja de la víctima con 100.050 euros y otros 45.477 euros para cada una de sus hijas menores en concepto de daños y perjuicios. Por su parte, D.O.C.H. fue condenado a 3 meses de prisión como responsable de un delito de encubrimiento.
Se consideró como probado que sobre las 22.00 horas del día 4 de febrero el acusado se enzarzó en la Avenida de Nuestra Señora del Carmen, a la altura del bar Parada, en Morro Jable, en una disputa verbal con la víctima que le recriminó haber ido pocos minutos antes a llamar a la puerta de su domicilio a "pedirle fiada más cocaína de la que le vendía ocasionalmente".
De esta manera, después de haber sido agredido con varios golpes por la víctima y aprovechando que éste se dirigía a donde tenía aparcada la moto en la que llegó al lugar de los hechos, el acusado se dirigió rápidamente a su vehículo, que tenía aparcado cerca, y cogió un cuchillo de punta de 24 centímetros de hoja.
J.D.R., que tenía el arma para utilizar en sus labores como empleado de ganadería, se acercó a la víctima y le asestó una cuchillada en el abdomen que le provocó una parada cardiorespiratoria, que falleció a pesar de la intervención de los facultativos del centro médico de Morro Jable, a donde lo trasladaron inmediatamente agentes de la Guardia Civil que fueron avisados por la esposa del afectado.
Además, también quedó probado que después de cometer el delito, J.D.R. huyó del lugar con el arma y se la entregó al también acusado D.O.C.H., de 24 años de edad, sin antecedentes penales, que era compañero de trabajo suyo y dueño del vehículo donde se guardaba el arma, para que la ocultara.
Así, el segundo acusado, arrojó el cuchillo al mar, que sería encontrado por agentes especializado de la Guardia Civil durante la investigación posterior.