Condenado un ecuatoriano a 13 años de cárcel por asesinar a su novia tras quebrantar la orden de alejamiento

Actualizado: miércoles, 9 julio 2008 20:00

MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Segundo José M.M., de nacionalidad ecuatoriana, a trece años y medio de prisión por acabar con la vida de su pareja, de 18 años, mediante tres puñaladas en el corazón en plena calle tras quebrantar la orden de alejamiento que le impuso un juez en septiembre de 2005 a raíz de una denuncia de malos tratos.

Sobre Segundo José M.M., de 24 años, pesaba una condena firme de nueve meses de prisión por lesiones y amenazadas proferidas contra Silvana Maribel S.A., con quien salía desde hace dos años. Además, se le impuso penas de prohibición de acercamiento y de comunicación respecto a la mujer. No obstante, seguían manteniendo una relación sentimental. A los días del crimen, la Policía arrestó al joven en un local de copas de la calle Orense.

En una sentencia hecha pública hoy, la Sección Vigesimoséptima considera al agresor autor de un delito de homicidio y otro continuado de quebrantamiento de condena. Además, le impone una indemnización de 200.000 euros destinada a uno de los hijos de la fallecida.

El desenlace se produjo el mediodía del 22 de julio de 2006. Sobre las 11.00 horas, el condenado acudió al domicilio de su novia, situado en Puente de Vallecas. Salieron a dar un paseo, acompañados de los hermanos de la víctima. Alrededor de las 12.31 horas, se inició una discusión entre la pareja, aprovechando que sus familiares se habían ausentado y en presencia del hijo de ambos de 19 meses.

Según la sentencia, el hombre sacó un cuchillo de 10 centímetros y se lo clavó a su novia, asestándole tres cuchilladas en el corazón. La gravedad de las heridas le provocaron un shock hipovolémico que le causaron la muerte de manera inmediata.

Aunque en el juicio se negó a declarar, el procesado confesó en la instrucción que había acuchillado a su pareja. Según sus manifestaciones, perdió el control y le clavó el cuchillos, "siendo como un acto reflejo".