Condenado un matrimonio por golpear con una cachava a un hombre que peleaba con el novio de su nieta

SANTANDER 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado al matrimonio formado por Fernando F.L. y Mª Luz D.R. a sendas condenas de dos años y seis meses de prisión, respectivamente, por un delito de lesiones contra Oscar G.C., también condenado, a quien golpearon con una cachava y un palo tras contemplar la pelea que mantenía con el novio de su nieta.

El 18 de mayo de 2003, la pareja circulaba en coche por la localidad de Somahoz, en Los Corrales de Buelna, cuando se encontraron con Oscar G.C., que estaba enemistado con la mujer.

O.G.C. siguió a ambos con su coche, y cuando comprobó que habían estacionado, se dirigió a su vehículo e insultó, metiendo la cabeza por la ventanilla, a la chica. Su novio se lo reprochó y salió del coche, pero recibió los empujones y un puñetazo de O.G.C.

Entonces, el abuelo de la joven se acercó y golpeó al agresor del novio de su nieta en una de sus rodillas con una cachava de madera de unos tres centímetros de grosos. Por su parte, la abuela también se aproximó y golpeó en la cabeza y brazo a O.G.C. con un palo fino de avellano o espino, hasta que intervino el cuñado de O.G.C., que consiguió separar al agresor y al novio.

En total, O.G.C. sufrió erosiones en el cuero cabelludo, antebrazos y axila y una contusión en la rodilla izquierda, que le agravó una rotura de ligamientos que padecía con anterioridad al incidente. Como secuela le quedó una cicatriz de siete centímetros en la rodilla. Además, su coche sufrió desperfectos, pero no se consiguió aclarar quien fue el autor de los mismos.

La Audiencia también condena a los abuelos de la joven a indemnizar a O.G.C. con 12.445 euros. Sin embargo, éste también es condenado como autor de una falta de lesiones, a una multa de 150 euros y una indemnización de 223,75 euros al novio de la chica por la agresión que inició.

Por su parte, el novio de la joven es absuelto del delito de lesiones, amenazas y vejaciones del que se le acusaba, la abuela es considerada inocente de un delito de vejaciones y O.G.C. es absuelto de una falta de lesiones hacia la nieta.