BARCELONA 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal ha condenado al Ayuntamiento de Barcelona a indemnizar a un vecino del barrio de Gràcia por daños y perjuicios, ya que el Consistorio no tomó medidas ante las reiteradas quejas y denuncias presentadas a raíz de las continuas fiestas nocturnas ilegales que se celebraban en una antigua fábrica 'okupada'.
La sentencia sostiene que el Consistorio, "conocedor de las quejas y solicitudes reiteradas del recurrente así como de la falta de licencia municipal" para organizar fiestas, mantuvo "una actitud de inactividad permitiendo con ello intromisiones intolerables atentatorias, entre otras, al descanso nocturno del recurrente", según avanzó hoy 'La Vanguardia' y confirmó Europa Press.
El dormitorio del afectado y también abogado Óscar Zayas colindaba con la nave, conocida como 'Les Naus' y que fue 'desokupada' en 2004, y la única medición audiométrica realizada por la Guardia Urbana registró 72 decibelios cuando el máximo permitido es de 30.
Entre la indemnización y los costes de 12 años de litigios y tres condenas, el Ayuntamiento deberá pagar un total de 19.000 euros. "Dinero de los contribuyentes regalado", afirmó Zayas, quien residía en la calle Providència.
EL AYUNTAMIENTO, LOS 'OKUPAS' Y LA OPOSICIÓN.
El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, instó hoy al Consistorio a "acabar con la pasividad municipal" para hacer frente al incivismo, la delincuencia y "conseguir desocupar Barcelona de 'okupas'".
En un comunicado, consideró "grave y escandaloso" que el Gobierno municipal "haya sido sancionado por los complejos que tiene para actuar contra el movimiento 'okupa'", si bien recordó que ya ha sido "condenado en reiteradas ocasiones por los tribunales por no cumplir con su obligación, que es hacer cumplir las ordenanzas".
El popular sostuvo que actualmente el Consistorio eleva a ciudadanos de primera a los incívicos que no cumplen las normas, "ya que les permite hacer lo que no deja al resto de ciudadanos".
En la misma línea, el portavoz del grupo municipal de CiU, Joaquim Forn, criticó al Ayuntamiento porque "no sólo ha tolerado fiestas ilegales que conllevaron graves disturbios y molestias para los vecinos, sino que no ha sido capaz de ejercer su autoridad".
Es por ello que no entiende "por qué los barceloneses deben pagar los errores de un Gobierno que ha tolerado las actividades de los 'okupas'" y, por esa razón, por la "desidia" y la "inactividad" del Ayuntamiento, pidió que se depuren responsabilidades.