MÁLAGA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a dos años de prisión y a una multa de 12.080 euros a un empleado de una empresa que se quedó con casi 280.000 euros que debía ingresar en la cuenta bancaria de la propietaria del establecimiento en el que trabajaba, en la localidad malagueña de Antequera.
Según se declara probado, en la sentencia de la Sección Segunda a la que tuvo acceso Europa Press, entre enero de 2002 y junio de 2003, el acusado, que trabajaba de encargado de la gestión económica del establecimiento abierto en Antequera por una empresa, se quedó con 273.383 euros.
Esta cantidad procedía, según la resolución, de los cobros de diferentes facturas que venían siendo pagadas de modo aplazado por los clientes y que debían ser ingresadas por el acusado en la cuenta de la empresa propietaria del establecimiento.
Para hacer esto, omitía las anotaciones, "creando la apariencia de un aumento de los créditos pendientes de cobro", aunque sí reflejaba el cobro en los partes diarios de venta y en los listados de aplicación comercial "para evitar levantar sospechas".
El acusado mostró su conformidad con los hechos imputados y la pena solicitada tanto por el fiscal como por la acusación particular, al tiempo que su defensa se adhirió a las calificaciones. Asimismo, se estimó el pago de una indemnización en la cantidad apropiada.
