Condenan a un exmiembro de SEGI por dejar las llaves de su casa para atentar contra una sede del PSOE

Actualizado: viernes, 10 mayo 2013 16:38

Un año y tres meses de cárcel para Aitor Torrea por el ataque en 2004 a la oficina socialista de Burlada y una academia de yoga


MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional ha condenado a un año y tres meses de cárcel al antiguo miembro de SEGI Aitor Torrea Goñi por dejar las llaves del portal del inmueble en el que vivía con su familia en la localidad navarra de Burlada para que el 29 de mayo de 2004 se cometiera un atentado contra una sede del PSOE que se encontraba en los bajos del edificio.

La Sección Primera de la Sala de lo Penal atribuye al acusado, para el que la Fiscalía pedía dos años y medio de cárcel, un delito de estragos terroristas aunque le aplica las atenuantes de dilación indebida y alteración psíquica por sufrir un trastorno esquizofrénico afectivo en los que alterna fases de "descompensación" con otras de "absoluta normalidad".

El procesado llegó a admitir durante el procedimiento que desconocía la potencia del artefacto que iba a ser colocado en la vivienda y que, de haberlo sabido, no le habría entregado las llaves al procesado que supuestamente lo colocó, pues "cabía la posibilidad" de que él y su familia hubieran sufrido "daños personales".

La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Fernando Bermúdez de la Fuente, concluye que Torrea Goñi tenía "una plena claridad de ideas sobre los hechos", habida cuenta de la "voluntariedad en sus manifestaciones y una consciencia plena de los efectos de los mismos".

Tal y como defendieron los peritos de la defensa durante la vista oral, el tribunal destaca que la enfermedad que sufre tiene "episodios en aras de una mayor euforia o depresión, que no obstante no le impiden llevar a cabo otros hechos, objeto de proceso en 2005, e incluso viajar al extranjero durante el año 2007".

UN LOCAL DEL PSOE Y UNA ACADEMIA DE YOGA

El artefacto provocó daños en las puertas de entrada de todos los locales que se encontraban en los bajos del edificio, en el que además de una sede del PSOE había una escuela de yoga, dos empresas y una clínica dental. Frente a la oficina del partido había, además, una bombona de camping gas que no llegó a explotar.

Además, Torrea Goikoetxea es condenado a seis días de localización permanente por una falta de deslucimiento de edificio que cometió el 1 de noviembre de 2005 al arrojar pintura roja y amarilla sobre la fachada de la sede del PSOE en el municipio navarro de Tafalla.

El tribunal también absuelve al acusado Ignacio Torrea Goikoetxea al no haber encontrado pruebas de que participara en estos hechos, ya que fue acusado sin que hubiera "reconocimiento por su parte ni por testigo de cargo".