El PSOE pacta con las minorías publicar los créditos de los partidos, eliminar la exención del IBI y permitir más donaciones a fundaciones
MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Constitucional del Congreso aprobó hoy, con la única oposición del PP, la reforma de la Ley de Financiación de los Partidos Políticos de 1987, un reto que el Parlamento tenía pendiente desde hace más de una década y que el Pleno de la Cámara Baja refrendará el próximo 10 de mayo para su entrada en vigor a partir de enero de 2008.
En este último trámite antes del Pleno, el PSOE pactó con las minorías trece modificaciones como publicar los créditos pendientes de los partidos, permitir más donaciones privadas a las fundaciones, regular el procedimiento sancionador del Tribunal de Cuentas y eliminar la exención del IBI que se preveía para las sedes de los partidos.
En concreto, los socialistas aceptaron una enmienda de IU-ICV y del PP para eliminar del texto definitivo de la nueva ley la idea de eximir del IBI a los edificios que son propiedad de formaciones políticas. La supresión de este artículo había sido solicitada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) dado que este impuesto es una de las principales fuentes de financiación de los entes locales
150.000 EUROS, NUEVO TOPE PRIVADO PARA LAS FUNDACIONES.
Además, el PSOE ha accedido a la petición de CiU para incrementar hasta 150.000 euros la cuantía máxima que una misma persona física o jurídica puede donar anualmente a una fundación vinculada a un partido político. Eso sí, a partir de 120.000 euros se requerirá certificación notarial.
Ese tope ya había quedado en 120.000 euros en el último texto socialista, permitiendo que las fundaciones de los partidos pudieran obtener más recursos incluso que los propios partidos, donde el máximo está fijado en 100.000 euros anuales.
Con Coalición Canaria se acordó que, en la memoria que los partidos políticos deben presentar con sus cuentas de 2008, se especifiquen los créditos pendientes, detallando el importe, el tipo de interés y las condiciones de pago, así como las entidades financieras que lo concedieron.
REGULAR EL PROCEDIMIENTO SANCIONADOR DEL TRIBUNAL
Igualmente, los socialistas pactaron con el PNV regular en detalle la capacidad sancionadora del Tribunal de Cuentas que se contempla en la reforma original. Con este cambio, la entidad fiscalizadora y auditora de los partidos podrá "proponer" multas pero deberá seguir unos pasos, dando garantías al partido expedientado, que siempre podrá recurrir ante el Tribunal Supremo.
Con estos cambios, ya sólo votó en contra el PP, que ya a finales de marzo ya se había levantado de la ponencia parlamentaria elevando el listón de sus reclamaciones.
De hecho, las últimas enmiendas presentadas por el Grupo Popular hacían muy difícil el consenso con los demás grupos. Sus propuestas eran rebajar la financiación pública a los partidos, prohibir las operaciones de condonación de deuda y prohibir expresamente que constructores y promotores inmobiliarios pudieran hacer donativos a los partidos, que no a las fundaciones, entre otras cuestiones.
Además, el PP mantuvo su exigencia de que la nueva ley permita conceder subvenciones públicas a toda formación política sospechosa de estar relacionada con partidos ilegalizados, mientras que el PSOE sólo lo acepta cuando hay abierto un proceso de ilegalización y hay un procedimiento judicial.
Todas las enmiendas del PP fueron derrotadas en la comisión, salvo la citada supresión de la exención del IBI que también compartía IU-ICV y la FEMP.
PP: SÓLO BUSCAN DINERO.
El ponente del PP, Jaime Ignacio del Burgo, sugirió que el PSOE y las minorías no pretendían el consenso, sino "el dinero", e hizo hincapié en la prohibición de las operaciones de condonación de créditos asegurando que resulta "hipócrita" restringir las donaciones privadas y al mismo tiempo permitir que se perdonen los créditos, cuando esto también sería una donación. En este punto, el PP sólo logró el respaldo de Coalición Canaria.
El socialista Francisco Fernández Marugán criticó esos argumentos del PP acerca de que los demás sólo buscan dinero y recordó las posiciones "cambiantes" de los 'populares' a lo largo de los años, citando como ejemplo lo relativo a la condonación de deuda: hace años permitían esas operaciones con banca y proveedores, hace un año pusieron un límite anual y ahora piden su total prohibición.
"Y esos cambios se hacen cada vez más rígidos en la medida que ustedes renuncian al diálogo con el resto de formaciones políticas", añadió Marugán, que desde los noventa lleva coordinando en el PSOE las negociaciones sobre la reforma de la financiación de partidos políticos.
Igualmente, el portavoz de CiU, Jordi Xuclá, acusó al PP de mantener "un relato muy alejado" a la discusión de la reforma de la financiación de los partidos y reprochó a los 'populares' que hayan ido cambiando sus enmiendas a lo largo de todo el proceso.
Con el trámite de hoy y la previsible aprobación en el Pleno del Congreso se pone fin a un proceso de reforma que, en esta legislatura, arrancó el 20 de noviembre de 2005 al tomarse en consideración una proposición de ley de ERC a la que se presentaron enmiendas en junio del pasado año y que, estas navidades, socialistas y republicanos transformaron en un nuevo texto con aportaciones de otros grupos.
MÁS DINERO PÚBLICO Y MAYOR CONTROL.
La nueva ley, que tras su paso por el Senado y su publicación en el BOE comenzará a aplicarse a partir del 1 de enero de 2008, incluye otros puntos que los grupos parlamentarios habían ido asumiendo en este año y medio como la prohibición de las donaciones anónimas, el establecimiento de desgravaciones fiscales a militantes y donantes de partidos políticos y el reforzamiento de la labor de fiscalización del Tribunal de Cuentas, con capacidad sancionadora.
La legislación afectará además a las fundaciones vinculadas orgánicamente a los partidos políticos, que hasta ahora sólo rendían cuentas por las subvenciones públicas. Eso sí, estas entidades podrán recibir más dinero privado que los partidos e incluso de empresas que contratan con la Administración puedan dar dinero a una fundación política, cosa que se les impide a las formaciones políticas.
También aumentará a financiación pública y de hecho ya deja fijada la cuantía de las subvenciones con cargo a los Presupuestos Generales del Estado que se repartirán los partidos políticos en 2008: 78,10 millones para gastos de funcionamiento y 4,01 millones para sufragar gastos de seguridad, unas cifras que, según el PP, suponen un incremento del 20 por ciento con relación a las del presente ejercicio.
