MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Congreso de los Diputados informó esta tarde de que ya han quedado reparados los desperfectos ocasionados por el desprendimiento esta mañana de parte del falso techo que corona una de las entradas de la Cámara, un accidente del que fue testigo el diputado del PSOE por Madrid Juan Barranco, que casi resulta alcanzado por la escayola desplomada.
El suceso se produjo alrededor de las once menos cuarto de esta mañana en la entrada del edificio del número 36 de la Carrera de San Jerónimo, que el Congreso incorporó a sus dependencias en su última ampliación.
Esta estancia tiene un falso techo de escayola, a una altura de 2,40 metros, que ocultaba restos de ladrillo de un antiguo tabique. Debido a las vibraciones ocasionadas por las obras que se están acometiendo en una zona próxima, los restos del tabique se han desplomado sobre el falso techo rompiéndolo, lo que ha provocado la caída de parte del mismo.
En una nota hecha pública esta tarde, la Cámara Baja especifica que la superficie desplomada tenía cuatro metros cuadrados, pero recalca que "en ningún caso se ha producido el desprendimiento o deterioro de forjado alguno". Asimismo, el Congreso garantiza que "se han realizado las revisiones oportunas para comprobar que no existe riesgo de que se pueda producir otra circunstancia similar".
El techo se desprendió justo después de que pasara por el lugar el diputado socialista por Madrid Juan Barranco, quien salió ileso porque acababa de subirse a uno de los dos ascensores que hay en esa entrada.
ZONA DE TRÁNSITO
El lugar de accidente es una zona por la que constantemente transitan diputados, trabajadores y visitantes del Congreso. Esta estancia, junto la que hay instalado un control policial en el que siempre hay al menos un agente y dos ujieres de la Cámara, da paso al vestíbulo del edificio del número 36 de la Carrera de San Jerónimo, en el que actualmente se puede visitar una exposición sobre la Transición y junto al que está situada la Tienda del Congreso.
Barranco explicó a Europa Press que tras el incidente se puso en contacto con el presidente de la Cámara, José Bono, para informarle de lo ocurrido y pedirle que adoptase medidas, lo que éste le garantizó que se haría de inmediato.
"Afortunadamente no ha ocurrido nada. Me lo he tomado como hay que tomarse esas cosas. Ha sido una anécdota, aunque hay funcionarios que me han dicho que tengo que celebrar el cumpleaños el día 22 de enero", comentó Barranco.
