MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha y el de la Junta de Andalucía, José María Barreda y José Antonio Griñán, criticaron hoy que el PP practique una "estrategia de confrontación", también en la Conferencia de Presidentes que se celebra hoy en el Senado, y acusaron a los 'populares' de "no ser capaces de proponer propuestas concretas y quedarse en "medidas genéricas".
En rueda de prensa conjunta, Barreda incidió en que los líderes autonómicos acuden a este encuentro en representación de sus respectivas comunidades autónomas y de sus ciudadanos "no de ningún partido". A su entender, "no perder esta perspectiva es importante para no desvirtuar el sentido institucional de la Conferencia de Presidentes Autonómicos".
"La Conferencia de Presidentes es un órgano de coordinación y no de confrontación", dijo Barreda, criticando que el PP haya acudido a la reunión "con la mentalidad de la confrontación y no de la colaboración". "Creo que esta premisa es absolutamente fundamental, y lamentablemente lo que se ha puesto de manifiesto hoy es que la estrategia del PP es aprovecharlo todo, también la Conferencia de Presidentes, para la confrontación", agregó.
"No estamos representando intereses partidistas, sino generales de nuestras comunidades autónomas y de toda España, porque España es un Estado compuesto y deberíamos recordar la reponsabilidad estatal que tenemos", señaló el presidente castellano-manchego, recordando que el objetivo principal de esta reunión es "reforzar la unidad y la cohesión", haciendo un "esfuerzo compartido" para "empujar juntos en la misma dirección".
En la misma línea, el líder andaluz defendió que las intervenciones de los presidentes regionales socialistas han velado por el interés general de las respectivas Comunidades Autónomas y no han servido de "correa de transmisión" de su partido y contrapuso esa actitud con la de quien usa problemas como el paro a modo de "garrote" con el que atacar al Gobierno.
"No se trata ni de ajustar cuentas ni eludir responsabilidades sino de compartir, de hablar a hombres y mujeres y decirles que podemos cooperar, no (se debe) usar sus problemas como garrote para atacar al Gobierno o a otro partido político", insistió el responsable andaluz.
Barreda apeló a la responsabilidad de los líderes autonómicos. "Todos deberíamos estar a la altura de nuestras responsabilidades, quien trate de minusvalorar el contenido y el alcance de esta Conferencia, diciendo que es una mera fotografía, se equivoca gravemente, porque el hecho mismo de la reunión, de la coincidencia de todos y los agentes económicos y sociales tiene una importancia pedagógica que no deberíamos desvirtuar", agregó.
Dicho esto, reconoció que "el haberse reunido con anterioridad, hubiera estado bien también", pero afirmó acto seguido que ello "no descalifica ni la oportunidad ni la necesidad ni la importancia que tiene la reunión en este mes de 2009". "Tenemos por delante los retos de hacer de la economía española una economía sostenible, competitiva y que ofrezca posibilidades a todos los trabajadores y especialmente a los jóvenes", afirmó.
En este contexto, afirmó que las comunidades autónomas están "obligadas por mandado constitucional a la coordinación y al entendimiento y no al enfrentamiento permanente y sistemático". Recordó que la Conferencia cuenta con la presencia del Rey y reúne a todos los presidentes autonómicos para "coordinarse y ver si entre todos somos capaces de compartir soluciones".
En cuanto a las criticas del PP a la Conferencia, Barreda pidió no quedarnos "en el camino sobre procedimientos" y reparó en que "el fondo de la cuestión" está la "posibilidad de llegar a acuerdos". "Tratar de desprestigiar la Conferencia de Presidentes con planteamientos de este tipo no me parece que tenga sentido", agregó Barreda, para quien se trata de trasmitir un "mensaje de confianza" a los ciudadanos.
Barreda hizo hincapié en que esta Conferencia es "muy importante en sí misma" subrayando que antes de ésta "no había ninguna instancia ni posibilidad" de que coincidieran en un mismo lugar los presidentes de las comunidades autónomas con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y señaló que además, esta vez, se ha visto "reforzada" por la presencia de los agentes sociales y económicos.
Por su parte, Griñán señaló que todos los líderes regionales tienen la "obligación" de poner en común "políticas" y mantuvo que "bajo ningún concepto" pueden darse por satisfechos sin poner sobre la mesa "propuestas concretas".
En este sentido, defendió que los barones socialistas han demostrado con sus intervenciones durante el plenario que quieren "contribuir" para encontrar "fórmulas" que permitan salir de la crisis y generar confianza entre la ciudadanía algo que, a su juicio, refuerza la presencia en el encuentro de hoy de los agentes sociales.
PROYECTOS EN LUGAR DE EXABRUPTOS
Concretamente Griñán expuso la propuesta andaluza al respecto de los fondos con los que estará dotada la futura Ley de Economía Sostenible y al reciente Acuerdo de Concertación Social alcanzado en la región y aseveró que ésta será "la primera" en presentar proyectos concretos para ser financiados a cargo de los 20.000 millones de euros con los que está dotada.
En este sentido valoró que de las 351 medidas acordadas con sindicatos y empresarios en el marco de ese acuerdo de concertación, 102 estén incluidas en el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible y muchas de ellas serán financiables por el fondo. Para Griñán ese es un ejemplo de los beneficios de presentar proyectos en lugar de dedicarse a "lanzar exabruptos". "Creo que los andaluces me lo agradecerán más", sentenció.
Asimismo, hizo referencia al documento presentado hoy por los 'populares' en el que se critica que el Gobierno corresponsabilice a las Comunidades Autónomas de la gestión de la crisis siempre y cuando "la mayoría de las reformas más necesarias no son competencia autonómica sino estatal".
Al respecto, el presidente de la Junta asumió su responsabilidad en la actual situación económica como dirigente autonómico y criticó la contradicción entre las afirmaciones contenidas en el documento 'popular' y las acusaciones que contra él vierte habitualmente el líder del PP-A, Javier Arenas. "Me siento corresponsable de la crisis y por lo tanto quiero cooperar con el Gobierno de España para encontrar las mejores soluciones", aseveró.
Por último, Barreda se refirió al decálogo sobre agua planteado por el PP en el que se menciona la "preferencia" de las comunidades sobre sus cuencas y al trasvase Tajo-Segura. Rechazó que se utilice el agua para "mantener crecimientos ilimitados". "Agua para todos sí, pero agua para todo, no, para cualquier uso, no", enfatizó, subrayando la necesidad de garantizar la sostenibilidad de la Cuenca.