MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los miembros de Izquierda Unida (IU) que apoyaron la candidatura de Marga Sanz -vinculados mayoritariamente al PCE- frente al coordinador general, Gaspar Llamazares, manifestaron hoy su rechazo a la resolución de la Presidencia Federal de la coalición que determinó el cese de las responsabilidades Felipe Alcaraz, Willy Meyer y Rafael Monereo en la Comisión Permanente, por considerarla una medida "estratégicamente errónea para el futuro, políticamente inadecuada y contradictoria con los principios de pluralidad y consenso" de la organización.
A través de un comunicado firmado por el dirigente de IU Sebastián Martín Recio -coordinador provincial de Sevilla y candidato elegido en primarias y en la Asamblea andaluza para las generales-, este sector de la coalición habla de una "resolución aprobada sin el quórum políticamente suficiente para justificarla como democráticamente acordada, y que ha desencadenado un desencuentro" en IU que "traerá consecuencias muy negativas en las próximas semanas para su proyección política ante la sociedad y para el normal desenvolvimiento de las relaciones internas".
"Planteamos nuestro más firme rechazo a esta resolución, y una seria critica a Llamazares como responsable de la misma. En plena campaña preelectoral, resulta de los más inadecuado solapar iniciativas de carácter puramente orgánicas de orden interno y llenas de conflictividad con las prioritarias tareas que suponen dar a conocer nuestras candidaturas y nuestros programas a la sociedad, vinculando nuestra acción a los movimientos sociales transformadores", exponen.
A su juicio, esta resolución se contradice con la trayectoria de IU como "movimiento político y social que tiene a la pluralidad como una de sus señas de identidad que hay que mantener para llegar a las síntesis y a los consensos necesarios con la participación real y la elaboración colectiva de la militancia". "La Presidencia ejecutiva federal ha roto irresponsablemente con su resolución los equilibrios existentes y ha creado una situación nueva llena de complicaciones y de rupturas que a nadie beneficia", avisa.
Finalmente, planteó a la Dirección Federal de IU una "rectificación que permita recuperar la situación de convivencia y cohesión democráticas necesarias" para afrontar el proceso electoral, dejando para el proceso asambleario previsto a partir de junio de 2008 todo el debate interno.