BRUSELAS, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Luxemburgo, Jean Claude Junker, rechazó hoy cualquier intento de que el nuevo Tratado reformado de la UE refuerce el poder de los parlamentos nacionales, tal y como reclama Países Bajos.
"Para nosotros es una línea roja. El refuerzo de los parlamentos nacionales no debería conllevar una disminución total o parcial del rol de iniciativa de la Comisión Europea", advirtió Junker.
Luxemburgo es uno de los dieciocho países que ratificó la malograda Constitución europea y que hizo frente común con España para defender que la esencia de la misma permanezca en el Tratado reformado que los 27 están intentando consensuar desde ayer en Bruselas.
La canciller alemana tiene previsto convocar el Consejo en sesión plenaria una vez que los expertos de los diferentes gobiernos analicen los aspectos técnicos y jurídicos del documento, en torno a las 20.00 horas.
A su llegada a la sede del Consejo, Junker informó también de que se ha acordado cambiar el nombre del ministro de Asuntos Exteriores y que "por lo tanto nadie entiende de qué trata este Tratado simplificado".
La nueva denominación del puesto, según Junker, será alto representante de la Unión Europea para Política Exterior y de Seguridad y las competencias que ahora están divididas entre el Consejo y la Comisión pasarían a unirse en una sola figura.
