Reprocha a Montilla que elimine el "dilema" con España porque supondría que Catalunya "habría desaparecido"
BARCELONA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, propuso hoy que el Parlament cree una ponencia conjunta de todos los grupos para elaborar una ley de consultas populares que permita a la Generalitat convocar un referéndum si el Tribunal Constitucional (TC) recorta el Estatut.
En su intervención en el debate de política general, con la que se abrió hoy la segunda sesión del pleno, Mas abogó por desarrollar los preceptos que establece el nuevo Estatut en cuanto a consultas populares para aprobar una ley sobre la materia, alegando que "sería uuna forma de fortalecer la democracia".
Aseguró no pensar en "un horizonte definido" al hacer la propuesta, pero sí señaló que una consulta popular concreta "sería fundamental": la que consulte a los catalanes "que se pronuncie si el TC lamina el Estatut" que han votado ya en referéndum. Para Mas, "el pueblo catalán debe volver a pronunciarse sobre lo que avaló" si esto queda retocado.
El líder de CiU reprochó al presidente de la Generalitat, José Montilla, que no hiciera "ni una sola mención al estado de ánimo democrático en el que se encuentra hoy la sociedad catalana", con los altos índices de abstención, y le propuso "mecanismos de cohesión y virtud democrática", como el de la ley de referéndums.
Consideró además "absolutamente sorprendente" que Montilla dijera, en su discurso de ayer, que "se tiene que acabar el dilema entre Catalunya y España", cuando "subrayar la personalidad propia catalana y conseguir sus ambiciones nacionales significa necesariamente cierto dilema con España".
"SIEMPRE HABRÁ DILEMA CON ESPAÑA".
"¿Quiere decir que Catalunya debe renunciar a su personalidad política para no molestar? Si Catalunya es una nación y lo es, se ha de comportar como tal", se respondió. Según Mas, "cierto dilema con España ha de haber, y el presidente catalán este dilema lo ha de asumir, no lo puede dejar de lado".
"No se trata de la confrontación por la confrotación, pero dilema entre Catalunya y España sí ha de haber, porque el día que no lo haya significará que Catalunya ha desaparecido, con todo lo que ha significado en su historia y con su voluntad de proyecto colectivo", dijo. Advirtió de que este dilema "requiere objetivos claros en Catalunya y manos libres en Madrid", e invitó a Montilla a "reflexionar sobre si cuenta con ello".
Mas le reprochó también que "trazara una línea divisoria" en la sociedad catalana al establecer la dicotomía entre la Catalunya conservadora y la progresista, "cuando lo que debe hacer un presidente de la Generalitat es trazar líneas de confluencia" y "unir al pueblo por encima de ideologías más o menos clásicas".
El líder de CiU criticó que Montilla tachara a los conservadores de "decadencia confortable", y le replicó que su Gobierno de Entesa "es la viva imagen de la decadencia instalada" en el poder.
En el ámbito de las infraestructuras, criticó que en su primer debate de política general Montilla "no hablara del Cuarto Cinturón ni de la línea de muy alta tensión (MAT) de interconexión con Francia", y le reprochó que "no pueda tener un proyecto ambicioso" sobre estas dos cuestiones --que consideró "muy necesarias"-- "por falta de sintonía interna en el Govern".
Mas aludió también al conceptó del "catalán cabreado", preguntando a Montilla "cómo quiere que estén, si no, los usuarios de Renfe o los ciudadanos que se quedan sin suministro eléctrico durante días", cuando son "servicios públicos básicos". "Catalán cabreado, y con motivo, pero responsable", añadió.
"MENTIRAS" EN INVERSIONES.
El líder de CiU denunció también las "mentiras y engaños" que, en su opinión, dieron los miembros del Govern el año pasado al asegurar que el acuerdo para las inversiones estatales en infraestructuras catalanas que se incluía en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2007 era lo justo. Mas esgrimió incluso un anuncio de los socialistas, con la imagen del mismo Montilla, que decía en 2006 que se cumplía el Estatut con este acuerdo.
Artur Mas avanzó ya que su grupo propondrá una resolución para que los 700 millones de euros de déficit en inversiones que finalmente se ha acordado con el Estado para 2007 "lo devuelvan y lo apliquen en reducir peajes", confiando en que "todos aquellos que iban a las taquillas de los peajes a dar bocinazos lo aprueben" junto a CiU.
Sobre el acuerdo para las inversiones de 2008, Mas criticó que el Gobierno central "le dé a Andalucía lo que le toca" en porcentaje según el Estatut sin dejar cifras pendientes, y "a Catalunya no", y puso en cuestión que sea "un acuerdo histórico", en tanto que "se trata de cumplir la ley".
En cuanto a la promesa de reducir el impuesto de sucesiones y donaciones que hizo ayer Montilla, Mas insistió en reclamar que se suprima por completo, y le reclamó hacerlo "aunque sea escalonadamente, porque deberá acabar haciéndolo igualmente".
Mas centró también buena parte de su discurso en criticar la política social del Govern d'Entesa y denunció especialmente que Montilla no hiciera ayer "ni una sola mención a la familia por cuestiones de prejuicios ideológicos", cuando "incluso el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está haciendo políticas para la familia" y se suma a las propuestas de "cheques" que CiU ya hizo en la campaña electoral.
Mas consideró que en las dos horas de discurso de ayer de Montilla "no se transmitieron valores, ideales ni grandes objetivos", y aseguró no haber encontrado "ninguna idea con fuerza".
Le reprochó que hable de "mérito" el "presidente catalán que tiene menos apoyo electoral", y le pidió que "empiece por respetar la prensa libre" cesando a su director de Comunicación, al que Mas acusó de "amenazar" a periodistas.
