Decenas de miles de españoles secundan la novena marcha contra la política antiterrorista del Gobierno

Actualizado: domingo, 11 marzo 2007 1:01


MADRID, 11 Mar. (OTR/PRESS) -

Decenas de miles de personas -2,5 millones según el PP; 2,1 según la Comunidad de Madrid; y 342.655 según la delegación del Gobierno- secundaron ayer la manifestación convocada por el PP y que bajo el lema 'España por la libertad. No más cesiones a ETA' y salpicada con multitud de lazos azules y banderas nacionales recorrió una de las principales arterias de la capital. El presidente del PP, Mariano Rajoy, que estuvo arropado por todos sus dirigentes, pronunció un jaleado discurso por la muchedumbre presente en el que denunció que la excarcelación del terrorista Iñaki de Juana Chaos es "el peaje que paga el Gobierno para poder negociar con ETA".

La marcha comenzó a las 17.00 horas en la madrileña Puerta de Alcalá, aunque horas antes las Fuerzas de Seguridad ya habían cerrado las calles aledañas al recorrido de la manifestación, que estuvo precedida por las protestas que se dieron el viernes ante decenas de ayuntamientos de toda España. Era, además, la primera marcha convocada por el PP contra la política antiterrorista del Gobierno y, concretamente, contra la decisión del Ministerio del Interior de conceder prisión atenuada al etarra De Juana Chaos, aunque el principal partido de la oposición ya adhirió a las otras ocho manifestaciones convocadas por distintas plataformas.

Los organizadores pusieron especial atención en evitar que se exhibieran banderas preconstitucionales, como sucedió en anteriores ocasiones, aunque eso no evitó que se esgrimieran pancartas con lemas como 'Zapatero embustero' 'Ynestrillas presidente' (en referencia al líder ultraderechista Ricardo Sáenz de Ynestrillas) 'Zapatero ¿qué debes tú a ETA' o, incluso, una réplica de 'La rendición de Breda' de Velázquez, en la que el presidente del Gobierno entregaba España al líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, respaldado por el lehendakari Juan José Ibarretxe y el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira.

La plana mayor del PP arropó a su líder, que encabezaba la manifestación portando, junto a la presidenta de los populares vascos, María San Gil, la pancarta con el lema 'España por la libertad. No más cesiones a ETA' y adornada con un gran lazo azul. Entre la multitud de dirigentes del PP que se pudo ver en la marcha, se encontraban la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, o al eurodiputado popular Jaime Mayor Oreja, que, en declaraciones a Telemadrid recogidas por OTR/Press, consideró que "hay que ganar las elecciones, cambiar al gobierno, derrotar a la negociación con ETA y demostrar que España es una gran nación".

San Gil destacó la convocatoria de la marcha como "una decisión política de Rajoy" para "contrarrestar la última decisión política de Zapatero". Entre los manifestantes se pudo ver también a Marimar Blanco y al presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) Francisco José Alcaraz que auguró "el principio del fin de la era Zapatero" porque "la rebelión cívica es imparable", un espíritu que, según aseguró, "vamos a mantener viva en la memoria de la sociedad".

EL PEAJE DEL GOBIERNO

En el punto final de la manifestación, en la madrileña plaza de Colón, un escenario montado para la ocasión sirvió para que Mariano Rajoy pronunciara un discurso ante la multitud presente, que no paró de interrumpir al presidente del PP al grito de 'presidente', 'Zapatero dimisión' o 'Si tienes cojones, convoca elecciones'. Especialmente emotivo fue el momento en el que Rajoy hizo referencia a una de esas "dos personas que simbolizan la voluntad de decir 'No' al chantaje y al terror", Miguel Ángel Blanco, mención tras la que no dudó en acercarse a abrazar a los familiares del concejal asesinado, presentes en el escenario.

Rajoy justificó en su discurso la convocatoria de la manifestación por "la actuación de un Gobierno que se ha dejado coaccionar por un asesino" y que "nos ha traído la injusticia cometida contra todos los españoles con un terrorista que no pide perdón, que no se arrepiente, que nos deprecia, y para colmo se ríe de nosotros con su parodia de hospital". "Nos ha traído aquí la falta de gallardía de un Gobierno que pretende disfrazar la humillación con razones de política inteligente y la indignidad con excusas humanitarias", proclamó el líder del PP, que consideró que ese "gesto ha desenmascarado todos los disimulos, ha dejado todas las intenciones a la vista".

En esta línea, Rajoy afirmó que la excarcelación de De juana "es el peaje que paga el Gobierno para poder negociar", cuando, en realidad, sostuvo, "ETA no nos dejara en paz, no se arrepiente, no renuncia, quiere Navarra, quiere la amnistía, quiere la independencia". "Todo eso lo sabe el Gobierno" y "pese a ello buscó su trato", aseguró el presidente del PP que lo consideró una posición "tan absurda como apagar el fuego con leña". "ETA no quiere la paz, busca la victoria, ha descubierto un Gobierno débil y quiere aprovechar la ocasión", sentenció.

EN UNA TRAMPA

"El Gobierno está cogido en una trampa en la que él mismo se ha metido y de la que no sabe salir, por eso se asusta cuando un terrorista no come, cuando se le piden explicaciones o cuando sacamos nuestra indignación serena y democráticamente a la calle", continuó Rajoy, que afirmó haberle "tendido la mano" a Zapatero "muchas veces" para pactar la política antiterrorista, pero que el Ejecutivo "ha despreciado nuestra ayuda". "Necesitamos una política antiterrorista seria que busque perseguir a los terroristas y no poner zancadillas a los españoles que no aplauden al Gobierno", argumentó.

"Queremos recuperar la España que no se rendía ante los asesinos que no menospreciaba a las víctimas, esa España que consiguió que ETA no matara porque no podía matar, la España que acabó con el terrorismo callejero. Queremos que los terroristas sepan que no tienen nada que reclamarnos que su único destino es la cárcel y que nosotros todavía sabemos distinguir con nitidez quiénes son los decentes y quiénes los indeseables", proclamó el presidente del PP, que reclamó al Gobierno que "rectifique".

"No sólo hablamos de terrorismo estamos hablando de España, que es lo que nos ocultan detrás de eso que llaman negociaciones", dijo Rajoy, antes de proclamar "no lo vamos a consentir, España nos pertenece a todos y nadie tiene derecho a modificarla para darle gusto a ETA". "Necesitamos recuperar el consenso, si no es posible alcanzarlo con el Gobierno quiero establecerlo con la gente", anunció el líder del PP, que volvió a llamar a "los españoles" a "defender la nación española".

"Volved a vuestras cosas y contad a todo el mundo lo que ha pasado aquí lo que habéis hecho, lo que habéis visto, que os vean en pie, con la cabeza alta, fuertes, con confianza en el futuro, orgullosos de ser españoles que no se resignan", proclamó, antes de zanjar un discurso coronado por el himno de España: "y ahora, si todavía no estáis roncos, gritad conmigo. ¡Viva la libertad! ¡Viva España!".