TOLEDO, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
La defensa de Emilia G.P., de 50 años, acusada de matar a su marido clavándole un cuchillo de cocina de 15 centímetros tras una discusión en el domicilio que ambos compartían en Argés (Toledo), pidió hoy la libre absolución de la mujer ya que su comportamiento ese día "no fue gratuito ni elegido libremente por ella sino como consecuencia lógica del temor fundado que tenía a su marido".
Según explicó la abogada defensora Dionisia Pérez, en el inicio del juicio con jurado popular que comenzó en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo, lo sucedido fue "una respuesta obligada" a la actitud de su marido, ante el que la acusada sentía "miedo, temor y pavor", tras los malos tratos psíquicos y físicos que este le había causado durante años.
Durante la sesión de la mañana, que se interrumpió antes de que la acusada declarase, el Ministerio Fiscal, que solicita una pena de 14 años de prisión por un delito de homicidio, con las agravantes de parentesco y abuso de superioridad y la atenuante de arrebato, explicó al jurado popular que no se buscan "linchamientos morales" sino un "juicio justo".
El Ministerio Público recordó a los nueve miembros del jurado popular --cinco hombres y cuatro mujeres-- que la parte más débil es la que más pierde "y que perdió la vida fue Santiago", después de que su esposa le clavase el cuchillo a la altura del pecho, perforándole el pulmón.
Por su parte, la acusación particular, que representa a la madre y los hermanos del difunto, avanzó su propósito de demostrar que la intención de la acusada no fue la de amenazar a su marido, cuestionando si la mujer "no venía pensando ya hace tiempo en quitarse de en medio ese problema".
Los hechos juzgados ocurrieron pasadas las 21.00 horas del día 11 de mayo de 2006, tras una discusión entre el matrimonio, que tiene cuatro hijos que cuando ocurrió el suceso tenían 28, 24, 23 y 7 años de edad.
Ese día, y tras una nueva discusión, la mujer se dirigió a la cocina de la vivienda, donde cogió un cuchillo con mango de madera y 15 centímetros de hoja y esgrimiéndolo en la mano derecha con la hoja hacia abajo salió en busca de su marido, que se encontraba en el garaje.
Al verla dirigirse hacia él cuchillo en mano, el hombre agarró con su mano izquierda la muñeca derecha de la mujer, intentando parar el golpe sin conseguirlo, ya que, tras un mínimo forcejeo la mujer le apuñaló en la parte anterior izquierda del tórax, introduciéndole la hoja entera del cuchillo entre la tercera y la cuarta costilla, atravesando el pulmón y el árbol bronquial, lo que le ocasionó la muerte en pocos minutos.
La defensa, que pide la eximente completa de la pena para su patrocinada basándose en el "miedo insuperable" que tenía a su marido, considera que el hombre resbaló en el pavimento mojado cuando intentaba sujetar la mano en la que la mujer esgrimía el cuchillo, clavándose el cuchillo él mismo.
