La defensa de la banda acusada de traficar con coca y éxtasis en Sevilla solicita la nulidad de las escuchas

SEVILLA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

La defensa de los trece integrantes de la banda acusada de distribuir en Sevilla grandes cantidades de cocaína y MDMA, también conocido como éxtasis, procedentes del extranjero solicitó hoy, en la primera jornada del juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Sevilla, la nulidad de las escuchas telefónicas, ya que éstas "no estuvieron motivadas por hechos objetivos sino por sospechas policiales".

Fuentes judiciales indicaron a Europa Press que durante la vista oral, en la que los acusados no declararon acogiéndose a su derecho constitucional, se llevó a cabo la audición y lectura de los CD que contienen las comunicaciones telefónicas intervenidas, en las que supuestamente los interlocutores conversan sobre citas para hacer entregas.

El juez de la Sección Séptima solicitó hoy a las defensas que preparen una alternativa de hechos en sus conclusiones definitivas. Por su parte, el escrito de acusación provisional del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, recoge que a finales de diciembre de 2004 la Policía tuvo conocimiento de que los procesados se dedicaban a traficar con cocaína y éxtasis en Sevilla, por lo que montaron el correspondiente servicio de vigilancia y de intervenciones telefónicas.

De esta manera, la Policía descubrió que los procesados supuestamente introducían en España importantes cantidades de droga que, de manera organizada, transportaban y vendían a terceros.

Con el fin de organizar la introducción de los estupefacientes en España, según continúa el Ministerio Público, los miembros de dicha banda mantuvieron numerosas reuniones para las que adoptaban toda clase de precauciones, tales como cambios frecuentes de vehículos.

La Fiscalía también acusa a los procesados de organizar en dichos encuentros distintos viajes al extranjero para contactar con presuntos traficantes.

Curiosamente, el Ministerio Público refleja en su escrito que el 13 de septiembre de 2005 varios procesados debían comparecer en la Audiencia Provincial de Sevilla en otro juicio por tráfico de cocaína, por lo que no podrían atender debidamente la preparación de un transporte de droga, por lo que supuestamente acordaron suspender las sesiones de la vista oral alegando que el abogado de la defensa estaba enfermo.

Sobre las 15.00 horas del 21 de octubre de 2005, funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía localizaron un vehículo que fue interceptado en la localidad sevillana de Écija, donde los agentes se incautaron de diez bolsas de plástico, con un preso aproximado de un kilo cada una, que contenían unos 50.000 comprimidos de éxtasis de diferentes tonalidades y colores.

Por su parte, el 1 de diciembre de 2005, otro de los acusados fue sorprendido conduciendo un turismo por el kilómetro 7,500 de la SE-112 por la Guardia Civil, cuyos agentes le intervinieron una pistola y varias bolsas de éxtasis.

Toda la sustancia intervenida por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que al mismo tiempo requisaron varios vehículos de los acusados, ha sido valorada en más de 750.000 euros en el mercado negro.