LUGO, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los abogados del alcalde de Lugo han vuelto a presentar un nuevo recurso ante la Audiencia Provincial para que se levante parcialmente el secreto de sumario de la operación Pokémon --que investiga una supuesta trama de corrupción en adjudicaciones públicas y cobro comisiones--, tras prorrogar el auto la jueza Pilar de Lara.
El letrado, Gregorio Arroyo, ha recordado que se ha recurrido, como vienen haciendo "desde el mes de abril, y con los mismos fundamentos". "Hemos añadido algunas declaraciones del fiscal en torno al secreto y en torno a la prolongación de las actuaciones", ha abundado.
El abogado ha precisado que en la nueva apelación se hace referencia a una posible "recusación" a la instructora, solicitada por la defensa del empresario lucense Miguel G.G., que fue encarcelado tras protagonizar un incidente en un restaurante contra la jueza.
A este respecto, ha asegurado que no puede no puede opinar, porque "no conoce el escrito en su contenido". "No tenemos conocimiento y eso tiene cierta gravedad porque puede afectar, dado que si prospera esa recusación habría una nulidad de actuaciones desde ese momento y eso hay que mirarlo con cierto rigor", advierte.
Sobre si su defendido ha pensado en hacer lo mismo, en recusar a la jueza, dijo que "en principio no", y ha lamentado no tener conocimiento explícito de la presentación de ese escrito. "De esa recusación tendrían que dar cuenta inmediatamente a todas las partes", avisa.
YA "CANSA"
Luego de seis recursos para que se abra el sumario en lo concerniente a Orozco, admite que eso "cansa" y así invoca que "la realidad es que se está generando una auténtica indefensión".
"Se dice en la resolución de la audiencia que cuando se levante el secreto se podrán defender y conocer en todo su detalle la actuación, pero no cabe duda de que lo que puede quedar al final de un imputado es una especie de guiñapo, porque ha sido vapuleado filtrándose continuamente parte de esas actuaciones a la prensa", ha lamentado.
En este sentido, ha asegurado que no quiere "culpar a la prensa", pero ha considerado que "con ese rigor con que se mantiene el secreto de las actuaciones se podría perseguir a los filtradores".
