MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Pueblo admitió a trámite una denuncia por el "injusto" y "arbitrario" reparto que, a juicio de los sindicatos policiales, se ha hecho este año de las condecoraciones policiales con distintivo rojo, medallas ideadas para distinguir a todos aquellos agentes que han tenido una intervención con riesgo para su vida o integridad física, y que además del prestigio que conllevan, suponen un aumento del 10 por ciento en el sueldo del agente.
La institución decidió solicitar un informe a la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, después de que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) presentara una queja contra el Ministerio del Interior porque las medallas van a parar, en su mayoría, a mandos policiales que no cumplen ese requisito.
Según el escrito presentado por el sindicato, de los 103 galardones concedidos en 2008, el 57,2 por ciento fueron a parar a comisarios e inspectores, mientras que los agentes de las escalas inferiores, subinspectores y agentes, recibieron el 42,7 por ciento del total. El SUP considera este reparto "ilegal" y "arbitrario" porque los funcionarios de las escalas de mando del Cuerpo Nacional de Policía desempeñan, fundamentalmente, labores de "dirección y coordinación" de las diferentes unidades.
Frente a ello, el sindicato defiende que son los efectivos de escalas inferiores quienes realizan en mayor grado funciones operativas, que "entrañan más peligro y riesgo para su integridad". Al considerar que la distribución puede ser "ilegal, arbitraria e injusta", el SUP solicitó, el pasado 9 de octubre, al Defensor del Pueblo "ordenar la investigación" de los hechos denunciados contra el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía.
