El defensor del Pueblo vasco cree que la Audiencia Nacional afrontará desde criterios "humanitarios" el caso De Juana

Actualizado: miércoles, 24 enero 2007 12:59

Augura que "el tiempo que le queda a ETA es poco" porque su base social es "cada vez más débil"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Ararteko o defensor del Pueblo vasco, Iñigo Lamarca Iturbe, opinó hoy que la Audiencia Nacional, "sin conculcar la ley", afrontará desde una perspectiva humanitaria su decisión sobre la situación del preso de ETA José Ignacio De Juana Chaos.

La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional estudia hoy si otorga la libertad condicional o aplica alguna medida que suavice la actual situación penitenciaria del preso de ETA José Ignacio De Juana Chaos, tras conocer por el Hospital Doce de Octubre de Madrid, donde se encuentra ingresado, que su salud es muy precaria y existe riesgo de que pueda morir.

En una entrevista en la TVG, recogida por Europa Press, el Arateko admitió hoy que la institución a la que representa recibe quejas de familiares y presos de ETA que "no pueden tramitar" porque no se tiene competencia con respecto a las actuaciones de la Administración del Estado.

No obstante, apuntó que, como institución encargada de velar por los derechos de la ciudadanía, le corresponde "con mucha prudencia y ponderación" hacer una labor de "sensibilización" de la sociedad y de las instituciones públicas en defensa de los derechos humanos. Por ello, defendió que "la ley tiene que tener siempre en cuenta, aunque resulte duro, las situaciones personales y la perspectiva humanitaria".

APLICAR LA LEY

Entiende que esto es "lo que va a hacer" la Audiencia Nacional en relación con la situación del etarra De Juana, "aplicar la ley, pero tener en cuenta las circunstancias terribles de este caso". Según Lamarca, "por difícil que la opinión pública digiera algunas medidas, hay que tener la cabeza fría y el corazón sensible a las circunstancias humanas para cualquier persona, incluso para las que hayan cometido crímenes".

En relación con el terrorismo, el defensor del Pueblo vasco constató que ETA "conculca los derechos humanos más básicos" y apuntó que su institución "denuncia su actividad" y considera "una exigencia" que la banda desaparezca.

Opinó que la base social que apoyaba a ETA "es cada vez más débil" y que en su mayoría apuesta por la "desaparición" de la banda. Por ello, el defensor del Pueblo vasco atribuyó a este argumento su " esperanza" de que deje de existir. "El tiempo que le queda a ETA es poco", aseguró.

Para acabar con el terrorista, consideró que "hay que hacer uso de muchos elementos" y defendió que hay que ser "existentes" con los Poderes Públicos para "que hagan uso de los instrumentos legales y democráticos".