MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía acusa a una mujer española, detenida en la operación contra la red de rumanos que falsificaban documentos, dinero y tarjetas, de aceptar pagos en su pub de Torremolinos (Málaga) con esas 'clonaciones', a cambio de quedarse con el 50 por ciento de la cantidad abonada, informaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación.
A la acusada, que responde a las siglas de C.M.P. se le acusa de colaborar con la red de delincuentes, la mayoría rumanos, y tras su detención esta mañana, pasó a disposición judicial en los Juzgados de Torremolinos. Al tratarse de una red de crimen organizado, la competencia es de la Audiencia Nacional, aunque las fuentes consultadas explicaron que el grado de colaboración del que se acusa a C.M. no hará necesario su traslado al Alto Tribunal.
Según la investigación policial, integrantes de la red desarticulada gastaban altas sumas de dinero en un pub de Torremolinos que se cargaban a los verdaderos titulares de las tarjetas. De acuerdo con los rumanos, C.M. se quedaba con el 50 por ciento de esa cantidad abonada y el dinero restante se lo daba a los miembros de la red.
En la operación, bautizada por la Policía como 'Cospel', se han detenido a 55 personas. Además del método de fraude en el que presuntamente colaboraba C.M., los integrantes de la red 'clonaban' las tarjetas de crédito y las usaban fraudulentamente en establecimientos comerciales con el objetivo de adquirir bienes de elevado valor económico, tales como electrodomésticos, ordenadores y recargas de saldo de teléfonos móviles.
La investigación ha sido efectuada por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de Policía Judicial y con ella se ha logrado desmantelar los grupos que actuaban en la Costa del Sol, aunque se estructura estaba asentada en todo el territorio nacional.
24 REGISTROS.
En los 24 registros domiciliarios que ha realizado la Policía, se ha conseguido desmantelar tres talleres de falsificación de tarjetas de crédito, dos talleres de falsificación de moneda, un taller de falsificación de documentos y un laboratorio de sustancias estupefacientes.
Además, se ha intervenido numeroso material relacionado con sus actividades delictivas, en el que destacan las dos máquinas hidráulicas, de más de 250 kilos de peso, destinadas a la falsificación de monedas de dos euros de una calidad excelente.
