MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ex-director general de la Policía Agustín Díaz de Mera ha dirigido un escrito al tribunal que juzga los atentados del 11-M, solicitando un careo con el comisario Enrique Pérez Castaño, quien hoy compareció en el juicio negando las versiones de Díaz de Mera sobre la existencia de un informe policial que relacionaba a la banda terrorista ETA con el citado atentado.

Díaz de Mera afirma en el escrito, al que tuvo acceso Europa Press, que "ante tan flagrante cúmulo de falsedades, considero que contrastar las dos versiones de los hechos ante el Tribunal podría contribuir a demostrar la veracidad de la información que he proporcionado". "Por todo ello, solicito al Tribunal la práctica de un careo entre el señor García Castaño y yo mismo en presencia judicial".

El eurodiputado del PP explica también que en la tarde del día 28 de marzo, el comisario Pérez Castaño le volvió a relatar los detalles relativos al informe, explicándole por primera vez que el documento "manipulado" estaba incorporado al sumario. Sin embargo, al día siguiente por la tarde, dice que el comisario cambio radicalmente de actitud, indicándole que iba a recibir el asesoramiento de un juez y después le comunicaría su decisión. Al día siguiente llamó a uno de sus hijos para decirle que le habían aconsejado que no tuviese comunicación con Díaz de Mera y que "lo sentía mucho".

El contenido íntegro del escrito de Díaz de Mera es el siguiente:

"Ante la declaración del comisario Don Enrique Pérez Castaño, producida en la tarde de hoy ante el Tribunal del 11-M, quiero manifestar lo siguiente:

El citado señor ha faltado en reiteradas ocasiones al juramento prestado. Lo ha hecho cuando ha negado que me hubiera informado sobre la existencia de un informe que hablaba de las conexiones entre ETA y los islamistas. Lo ha hecho cuando ha relatado la primera conversación que mantuvo conmigo la tarde del del 28 de marzo, después de mi declaración. Lo ha hecho cuando ha puesto en mi boca palabras que nunca pronuncie relativas a la existencia de "presiones políticas". Y lo ha hecho cuando ha indicado que yo le pedí decir algo distinto a la verdad.

Lo cierto es que en la tarde del 28 de marzo me volvió a relatar los detalles relativos al informe en cuestión y que están fielmente reproducidos en mi escrito al Tribunal fechado el 1 de abril y registrado el día 3 del mismo mes.

Lo cierto es que en esa conversación del 28 de marzo, es cuando por primera vez me dice que el informe "manipulado" está incorporado al sumario.

Lo cierto es que en la misma tarde del 28 de marzo, sus primeras palabras fueron "estoy dispuesto a ir a la cárcel por ti por revelación de secretos". Posteriormente, en la segunda y tercera conversación telefónica que mantuvimos, se produce un cambio y me dice que diga todo lo que quiera y haga lo que quiera menos facilitar su identidad.

Lo cierto es que en la tarde del 29 de marzo ya se produce un cambio radical de actitud, y me indica que a la mañana siguiente recibirá el asesoramiento de un juez y que me comunicará lo que decide. En esta conversación se manifestó incorrecto, excitado y me llegó a preguntar, cuando le recordé si quería que repitiera el relato sobre el informe que había reiterado la tarde anterior, si le estaba grabando.

Lo cierto es que en la tarde del 30 de marzo, llamó a uno de mis hijos para decirle que le habían recomendado no tener comunicación alguna conmigo y que lo sentía mucho.

Ante tan flagrante cúmulo de falsedades, considero que contrastar las dos versiones de los hechos ante el Tribunal podría contribuir a demostrar la veracidad de la información que he proporcionado. Por todo ello, solicito al Tribunal la práctica de un careo entre el señor García Castaño y yo mismo en presencia judicial".