Diputado del PSOE ve tiempos difíciles para el Gobierno porque la economía, "el gran adversario, enseña sus fauces"

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 12 junio 2008 16:09

MADRID 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

El diputado del PSOE por Madrid Elviro Aranda asume que esta legislatura no ha traído mayor "comodidad" para el Gobierno, entre otras cosas porque la economía, a la que considera el "gran adversario", está "empezando a enseñar sus fauces con toda crudeza", lo que se traduce en la llegada de "tiempos difíciles".

Así lo asegura en un artículo de su 'blog' personal que titula 'Economía para tiempos de crisis' y en el que repite varias veces la expresión "¡Es la economía, estúpido!, acuñada por el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, a principios de los años noventa.

En su texto, recogido por Europa Press, Aranda destaca que "el tiempo político" de la presente legislatura es "sustancialmente distinto" al de la anterior, no sólo por al situación economía, sino por el cambio de discurso que aprecia tanto en el PP como en los nacionalistas.

A su juicio, ahora el PP "se ha percatado de que el catastrofismo sobre las esencias de nuestra identidad como nación ha llegado a su fin, y de que el terrorismo, por más que pueda sembrar nuevos días de luto, está acabado".

"¡ES LA ECONOMÍA, ESTÚPIDO!".

Por su parte, agrega, los nacionalistas, "ante la ausencia del integrismo pepero, tampoco se encuentran en su mejor momento", y tanto en Euskadi como en Cataluña "tienen que preocuparse más por los problemas cotidianos de la gente que por flamear banderas y llamar a la resistencia contra en centralismo español".

Para Aranda, "esos cambios no suponen comodidad para el Gobierno", sino muy al contrario. "Ahora --avisa-- es cuando las cosas se ponen realmente difíciles". "Los adversarios de pose y artificio han fracasado, pero el gran adversario está empezando a enseñar sus fauces con toda crudeza. "¡Es la economía, estúpido!", argumenta.

De hecho, reconoce que se ha cerrado un ciclo de expansión económica y que que la curva descendente del crecimiento ha pillado casi por sorpresa. "Ha aparecido casi sin darnos cuenta, cuando todos estábamos confiados por la situación de bonanza y estirábamos más nuestras posibilidades y las que nos ofrecían los bancos para mejorar nuestra calidad de vida y no tener que privarnos de nada".

UNA CRISIS, "CASI SIN DARNOS CUENTA".

Él mismo se incluye entre los "confiados" que contrataron "hipotecas a treinta o cuarenta años a un interés supuestamente casi insignificante" y ahora se encuentran con que "aparece la crisis" y "la inflación".

Tras confesar que no sabe "ni jota" de economía, arremete contra los especuladores y los "modernos que han hecho varios masters en la universidad de Harvard" que ofrecen a los ciudadanos "estupendos productos financieros" aparentemente milagrosos.

"Pero desde la cultura económica de un hombre de pueblo tengo para mí que todo esto es una inmensa tomadura de pelo. Nos excitan la ambición y cuando estamos maduritos nos ofrecen duros a cuatro pesetas; caemos en la trampa y lo que realmente estamos haciendo es contribuir a crear grandes monstruos de capital que, como inmensas bolas de nieve, ruedan por el mundo de la economía especulativa poniendo en jaque a las economías productivas", se queja.

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