MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las últimas declaraciones del presidente de Navarra y de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Miguel Sanz, han aumentado el malestar en la dirección nacional del Partido Popular, que considera que con este nuevo envite su socio en Navarra busca forzar a Mariano Rajoy a romper el pacto, informaron a Europa Press fuentes 'populares'.
En un artículo publicado en Diario de Navarra, bajo el título 'Juntos, pero no revueltos', Sanz destaca que fue elegido para "defender los intereses de Navarra, no los del PP", subraya que el acuerdo con el Partido Popular no es de "absorción" y destaca que el voto que emitan los dos diputados regionalistas en Madrid "no será determinante" para la aprobación o rechazo de los Presupuestos.
El partido que dirige Mariano Rajoy entiende que con este tipo de declaraciones sólo se contribuye a tensar un poco más la relación entre las dos formaciones, por lo que estiman que el presidente navarro busca realmente un "enfrentamiento", aseguraron las mismas fuentes.
En este sentido, interpretan que la estrategia del presidente navarro parece pasar por la ruptura con el Partido Popular --cuyo acuerdo político se remonta a 1991-- pero dejando la pelota en el tejado del PP, de forma que sea Mariano Rajoy el que dé el paso en esa dirección.
Aunque los votos de los dos diputados de UPN en el Congreso no son decisivos en la votación del proyecto de Presupuestos, su abstención se vería desde 'Génova' como un desmarque en toda regla de la línea del PP, que dejaría sin sentido el acuerdo entre ambos partidos, al tiempo que la autoridad de Rajoy quedaría debilitada.
Sin embargo, fuentes de UPN consideran que una abstención de sus dos parlamentarios en Madrid no supondría una ruptura del pacto porque su voto no es necesario para sacar adelante las cuentas públicas del Estado. Y si el Partido Popular cree que de esa forma se incumple el pacto, añaden, será 'Génova' la que tendrá que formalizar esa ruptura y dar el paso.
EN GENOVA SE GUARDA SILENCIO.
Frente a las declaraciones públicas que ha realizado Sanz en los últimos días, la dirección nacional del PP ha optado por el mutismo y por no airear en público el estado de las relaciones con su socio navarro.
De hecho, tanto la secretaria general, María Dolores de Cospedal, como Mariano Rajoy han esquivado este tipo de cuestiones cuando se les ha interrogado en público. También han rehusado dar detalles de la cena que ambos mantuvieron con Sanz el pasado jueves en Madrid y en la que, según informaron a Europa Press fuentes conocedoras de la reunión, el presidente navarro planteó la abstención de los dos diputados de UPN.
Ayer, y al ser preguntado por el voto de los diputados del UPN, el presidente del PP se limitó a asegurar que tiene la "buena costumbre de no responder a lo que pueda pasar o pueda no pasar". "Pase o no pase, ya veremos en su día cuáles son las consecuencias de que pase o no pase, cosa que ni usted, ni yo conocemos en este momento".
