Dos fugados tras la condena en Valladolid por el sumario de drogas contra 'Monchines' piden el indulto

Se trata de los hermanos Echevarría, quienes residían en Madrid y suministraban la mercancía al clan vallisoletano

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 30 octubre 2008 18:14

VALLADOLID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los hermanos Joaquín y Ángel Echevarría, condenados a penas de ocho años de cárcel por la Audiencia de Valladolid dentro del denominado sumario de drogas que se siguió en 2007 contra doce imputados, entre ellos cinco miembros del 'Clan de los Monchines', solicitaron su indulto, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Lo llamativo del caso es que ambos hermanos, que residían en Madrid cuando fueron detenidos y a quienes se condenó por suministrar la droga al referido clan vallisoletano, permanecen desde julio del pasado año, tras conocerse el fallo del tribunal, en situación de paradero desconocido y contra los mismos pesan órdenes de búsqueda, captura e ingreso en prisión para que comiencen a cumplir las penas impuestas.

LA AUDIENCIA, EN CONTRA DEL INDULTO

La petición de indulto para los Echevarría fue presentada al Ministerio de Justicia y éste remitió la misma al tribunal sentenciador, en este caso a la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid, para que se se pronuncie al respecto. Así, tanto la Sala como la Fiscalía vallisoletana han emitido informe mostrando su rotunda oposición a la concesión de indulto a los dos condenados.

Al igual que ambos hermanos, también se encuentra desde entonces prófuga de la Justicia Rosario Sánchez López ('Sario'), vecina por aquel entonces de Tudela de Duero y que fue condenada a seis años de cárcel.

Los tres aún fugados, junto con otros nueve condenados que están ya cumpliendo sus respectivas penas, entre ellos el núcleo duro del 'Clan de los Monchines', es decir, Miguel Romero Larralde ('Monchín'), y sus hermanos Salvador ('Negro') y María Concepción ('Maruja'), junto con el esposo de ésta, Vicente Ramírez Jiménez ('Jalero'), y la mujer del primero, Rosario Gabarri Ramírez, fueron condenados a penas que suman 108 años de prisión por un delito de tráfico de drogas cometido en 2000, fecha en la que la policía se incautó de casi un kilo de heroína y dos y medio de cocaína.

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