SEVILLA 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla acogerá el próximo lunes un juicio contra dos funcionarios de prisiones, para quienes la Fiscalía pide seis años de prisión --tres a cada uno--, acusados de humillar a sendos presos en el centro penitenciario de Sevilla II.
Según el escrito de acusación provisional del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, sobre las 18.30 horas del 24 de marzo de 2004, un interno mantuvo una comunicación especial con su hermano. Tras ello, uno de los funcionarios acusados se percató de que el interno podía haber introducido sustancias estupefacientes en la cárcel.
El procesado supuestamente ordenó al reo a someterse a un cacheo desnudo y a un estudio radiológico, a lo que la víctima accedió de manera voluntaria. El resultado detectó tres cuerpos extraños que resultó ser resina de hachís.
A continuación, el interno fue llevado a una celda de aislamiento, donde el inculpado supuestamente intentó convencerlo de que expulsara la sustancia por lo que el preso intentó defecar en la papelera dispuesta en la celda.
Como quiera que el resultado no fue positivo, el acusado le manifestó, según continúa el Ministerio Fiscal, que tenía un remedio, por lo que le introdujo una lavativa por el ano que provocó que defecara de inmediato. El funcionario obligó al interno, según el fiscal, a que recogiera el hachís sin guantes y la separara de las heces, todo ello mientras supuestamente lo humillaba con expresiones tales como: "Llevárselo que se está cagando".
Por otro lado, entre finales de abril y principios de mayo de 2004, otro interno, destinado en funciones de pintura, fue trasladado a pintar uno de los módulos de la cárcel. Sobre las 17.00 horas del 2 de mayo, otro funcionario interrogó al reo por un cuchillo que había aparecido en la zona de duchas. Al negar que fuera suyo, el Ministerio Público manifiesta que el acusado conminó al encarcelado a que se desnudara por completo y se agarrara los genitales con las manos, cosa que hizo durante cinco minutos y, a continuación, fue supuestamente obligado a realizar flexiones.
La Fiscalía de Sevilla considera que los hechos relatados constituyen dos delitos contra la integridad moral por lo que pide tres años de cárcel para cada funcionario, así como inhabilitación especial para el empleo durante el mismo tiempo de la pena.